Muchos de los templos continúan en uso por su buen estado y robusta construcción, previamente revisada y autorizada para no representar un peligro durante cualquier eventual temblor. Otros en cambio sufrieron daños tan severos que permanecen en ruinas. Para un visitante apresurado podrán ser solamente eso, testigos de un pasado religioso, pero para el ávido observador estos templos esconden detalles e historia cautivadora.