La belleza y la diversidad paisajística que ofrece Costa Rica a sus turistas y la actitud amable y atenta de su gente han hecho que este país se posicione como la nación más feliz de Latinoamérica.
Así lo refleja el Informe de Felicidad Mundial 2016, que pretende cuantificar la felicidad para así promover poblaciones saludables. De todos los países latinos, Costa Rica lleva la delantera, ocupando la posición número 14, seguido de Brasil (17), México (21), Chile (24), Panamá (25), entre otros.
En cambio, Dinamarca y Suecia fueron los que se posicionaron como los países más felices del planeta en dicho informe.
Pero, ¿qué ofrece Costa Rica que hace feliz a su población y a sus visitantes?
La costarricense Amanda Ovares, especialista en turismo, afirma que el turista que visita esta nación encuentra en ella desde actividades culturales hasta de aventuras extremas y ecoturismo.
En sus palabras, la “actitud positiva” del costarricense y su buena cara ante la adversidad forman parte de su carta de presentación.
“Para nosotros, los ticos, siempre todo está bien, el ‘pura vida’ nunca nos falta, y aunque en el Gobierno, en la política, estemos mal y seamos uno de los países más caros de Centroamérica, y que nuestros impuestos sean muy altos, aun así nosotros hacemos eso a un lado y nos preocupamos más por pasarla bien, por estar con la familia, por tener momentos gratos, por pasear, etc.
A veces uno mismo se pregunta cómo vamos a ser el país más feliz del mundo si en muchos otros aspectos estamos mal. No es que no nos dejen de importar, pero sí los hacemos a un lado con tal de estar bien”.
En su caso, Ovares cuenta que ha recibido huéspedes y clientes que dicen que llevan visitando Costa Rica durante 15 y hasta 20 años por “solo el hecho de salir y que alguien en el pasillo le diga ‘buenos días’, o que en la hora del café le ofrezcan un buen servicio, o ver que todo el mundo siempre está dispuesto a ayudarles; eso para ellos es muy agradable.
Aunque siga siendo un país muy caro para viajar, prefieren venir para disfrutar estas experiencias al menos una vez al año, y yo creo que eso va de la mano con el sentido del país más feliz de la región latinoamericana”.