La primera capilla de que se tiene noticia se edificó, con la fundación de Armenia, el 14 de octubre de 1889, y fue levantada en madera y paja aprovechando los seis reales (sesenta centavos) recogidos en un simulacro de mercado realizado ese día entre los colonos fundadores.

Armenia, que vivía por esos años una euforia cívica sin precedentes, acogió la construcción de la nueva Catedral como un propósito colectivo. En pocos años, el diseño arquitectónico vanguardista, concebido por Guillermo Collazos Rubio bajo la permanente vigilancia del obispo Martínez Vargas, se hizo realidad, y los armenios vieron nacer la década del setenta estrenando una moderna Catedral sin cúpula, que se eleva en triángulo pero conservando la tradicional planta rectangular en forma de cruz