La Ruta de las Flores es uno de los recorridos para conocer la riqueza gastronómica, natural y cultural de la Zona Occidental. Esta Ruta atraviesa dos departamentos: Sonsonate y Ahuachapán. Se localiza en la Sierra Apaneca-Ilamatepec, alcanza una altura máxima de 2,365.07 msnm por lo cual posee un clima fresco y agradable. Esta región es rica en tradición cultural, exquisitos platillos típicos, diferentes festivales gastronómicos y un atractivo natural con los más bellos paisajes a su alrededor. En la Ruta se encuentran artesanías auténticas, arquitectura colonial, comida típica, vistas exquisitas a bosques, lagunas, cafetales y sitios arqueoló-gicos, como parte del patrimonio intangible de la cultura salvadoreña.
Gastronomía y Cultura en La Ruta de las Flores
La gastronomía de La Ruta de Flores es muy conocida debido al creciente turismo nacional y extranjero; es muy rica en cuanto a variedad se refire, ya que es elaborada con ingredientes nativos de la zona favorecida por su clima, vegetación y geografía.
Al iniciar la Ruta de Las Flores se encuentra el Municipio de Nahuizalco, ubicado a 70 kilómetros de la capital del país. Su nombre en lengua Náhuatl signifia ‘Los cuatro Izalcos’, pues su población era cuatro veces la del pueblo vecino, Izalco. Nahuizalco es uno de los centros indígenas de la zona, famoso por su artesanía y muebles elaborados con tule y mimbre. Otro de sus atractivos es el mercado nocturno que se celebra en el centro del pueblo, que hasta hace un par de años era iluminado exclusivamente con candiles y velas. Entre los platillos típicos se encuentran: tamales ticucos, tayuyos, pisques y de yuca, además cochinita, gallina en alguashte, cerdo en pinol con mora, talpupo entomatado, tenquiques en crema, atoles de maíz tostado y shuco entre otros que hacen el deleite de sus visitantes.
Siguiendo la carretera sierra arriba, se encuentra el Municipio de Salcoatitán cuyo nombre signifia ‘Ciudad del Quetzalcoatl’. Esta localidad, situada a poco más de 1,000 msnm, acogió las primeras plantaciones de café del país a mediados del siglo XIX. Además de visitar las tiendas de artesanía similares a las de Nahuizalco, vale la pena asistir a los festivales gastronómicos que se celebran todos los domingos, donde se destacan platillos como la yuca molida, asados de costilla de cerdo, lomo de res, sopa de gallina india entre otros. Existe un tren turístico que recorre el parque central, la iglesia colonial recién restaurada y las principales calles de la ciudad.
El siguiente pueblo en la Ruta de las Flores es Es el Municipio de Juayúa, que significa ‘Río de Orquídeas Moradas’. Es conocido por su festival gastronómico que tiene lugar cada domingo y sus platillos destacados son los asados de conejo, costilla de cerdo, sopa de gallina y ancas de ranas; así como la bebida típica de la zona la chicha. Juayúa cuenta con grandes atractivos naturales, como la cascada Los Chorros de La Calera (a dos kilómetros de la ciudad) o la Laguna de Las Ranas.
Luego se encuentra el Municipio de Apaneca que su toponimia es Río de Vientos, a 1,455 msnm; es la ciudad más alta de El Salvador, famosa por la calidad de su café, que se exporta a todo el mundo. Apaneca también es conocida por sus impresionantes paisajes y por albergar el sitio arqueológico Santa Leticia. La gastronomía de este municipio es limitada respecto a los demás; sin embargo tiene la fortaleza en su bebida: café de altura. Su principal platillo son los tamales de cambray, además ofrecen otros platillos: tenquiques en crema y en curtido, ayote en leche y puré de yuca.
A sólo cinco kilómetros de Apaneca, se encuentra el Municipio de Ataco, cuyo signifiado es “Lugar de Elevados Manantiales”, una ciudad colonial que vive del cultivo del café, la confección de textiles y el turismo. En los alrededores de la localidad hay varios miradores que permiten contemplar el impresionante paisaje. La gastronomía de este municipio incluye sus restaurantes “Gourmet”, los que ofrecen platillos sofiticados. Durante los fies de semana desarrollan en el Parque Central el tradicional festival gastronómico, donde sobresalen los diferentes asados. Cuenta con una plaza gastronómica denominada la Plaza del Café.