Con un clima cálido, vistas espectaculares, buenos hoteles y un aire relajado, Coroico es el pueblo turístico más visitada de los Yungas. «Bienvenido al Paraíso», dice un cartel en la entrada de la ciudad. Ubicado en el cerro Uchumachi, el pueblo tiene una vista de largo alcance a través de cañones de bosques, picos de montaña envueltos por las nubes, tierras agrícolas, huertos de cítricos, plantaciones de café y decenas de pequeños asentamientos.

Que ver en Coroico

Cuando el tiempo se aclara, la vista se extiende a las cumbres nevadas del Mururata, Huayna Potosí y Tiquimani, a lo alto de la Cordillera Real. La mayor atracción de la ciudad para los turistas extranjeros es su ritmo lento, que brinda la oportunidad para nadar, tomar el sol o echarse en una cómoda hamaca. Las caminatas por Coroico son paseos que atraen a los excursionistas de la caminata del Choro y a los descendientes en bicicleta desde la ciudad de La Paz.

Coroico es relativamente cálido durante todo el año, pero las tormentas de verano traen algunos aguaceros fuertes. Debido a su posición, la niebla es común, especialmente en la tarde cuando se eleva desde los valles profundos y llega hasta las calles y los tejados.

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