Carnaval de Santa Cruz – Bolivia; es considerado la fiesta grande de los cruceños y su popularidad se mantiene inalterada en todo el oriente de Bolivia, caracterizándose por las fiestas, que al son de bandas de música, tamboritas y copleros, organizan las diferentes comparsas, con el apoyo de los municipios y la participación de la mayor parte de los pobladores.
El Carnaval de Santa Cruz refleja el espíritu alegre del pueblo cruceño. Comienza un mes antes con las fiestas «precarnavaleras» en las que participan todas las comparsas juveniles encabezadas por su Reina. Un espectáculo que adquiere su máxima fastuosidad cuando ingresa la reina del carnaval cruceño con toda su corte constituida por los integrantes de la comparsa coronadora.
El Carnaval de Santa Cruz es de origen pagano, que antecede en tres días al inicio de la cuaresma de la Semana Santa. En Santa Cruz de la Sierra es donde presenta mayor complejidad, estando constituido por las fiestas carnavaleras, el correo del carnaval, la coronación de la reina, las once noches de mascaritas, las coronaciones de la reina infantil y la reina de antaño, los corsos infantil y de las ciudadelas, el corso de carnaval o principal, los tres días de mojazón, el miércoles de ceniza y el carnavalito o entierro del carnaval.
La coronación de la reina del Carnaval de Santa Cruz es generalmente el jueves antes del corso, es un espectáculo temático que requiere meses de ensayo por la comparsa coronadora del carnaval, seguido de una gran fiesta popular, donde acuden todas las demás reinas de comparsas, ataviadas con sus elegantes trajes de fantasía bordados con pedrería, lentejuelas y plumas de avestruz, faisán y otros adornos, alusivos a alegorías universales o de corte típico costumbrista.
El viernes antes del corso es generalmente la coronación de la reina de antaño del Carnaval de Santa Cruz, que anualmente se celebra para beneficio social con un espectáculo de humor y sátira, verdadero despliegue del espíritu alegre del cruceño. En esos días también se lleva a cabo la coronación de la reina infantil, en un festejo que imita al principal.
Son parte de la fiesta más de 200 comparsas y agrupaciones carnavaleras, quienes acompañan a sus reinas apostadas en sus respectivos carros alegóricos, al son de sus propias bandas o tamboritas. Algunas comparsas adoptan disfraces con temas tradicionales o universales para adornar el Carnaval de Santa Cruz; mientras otras vienen saltando o haciendo coreografías, vestidas con casacas de vivos colores o bien con las típicas batas de mangas anchas, siempre con su color y nombre distintivo. A este desfile, que se inicia el sábado al atardecer y concluye al amanecer del domingo, concurren dos centenares de miles de personas de la ciudad y de otros lugares. La Municipalidad y la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras junto a la comparsa coronadora son los encargados de la organización de este espectáculo popular, en donde no falta el desorden y la exageración, y sobre todo alegría, música, baile, bebidas y simpatía.