Ruinas de Capuchinas

 

Convento-de-Capuchinas

 

La construcción de Capuchinas, llamada originalmente «Convento e Iglesia de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza», fue aprobada por Felipe V en 1725 justo a la llegada de la Orden de Clarisas Capuchinas a la población.1 La obra fue iniciada en 1731 y consagrada el año de 1736 bajo la supervisión de Diego de Porres; de hecho, fue el último convento fundado de la urbe y el primero que abandonó el hábito de exigir dote para las nuevas internas, circunstancia que había impedido a jóvenes de escasos recursos acoger la vida religiosa.2

La rutina diaria de las profesas estaba regida por una estricta reglamentación que incluía las reglas máximas de pobreza, penitencia y ayuno; asimismo, debían subsistir de las limosnas proveídas por los fieles. Ahora bien, desde la formación de este convento, hubo dos tipos de monjas en los conventos de Santiago de los Caballeros

En 1943 comenzó la preservación oficial del convento, luego de que fuera declarado Monumento Nacional de Guatemala por el gobierno del general Jorge Ubico Castañeda, y hacia 1950 el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala desarrolló trabajos de restauración. Desde 1972 la edificación alberga las oficinas del Consejo Nacional Para la Protección de La Antigua Guatemala. En la actualidad es de los sitios más visitados por el turismo nacional e internacional en esta ciudad