El Lago Petén Itzá, en el departamento de Petén, tiene una extensión de 99 km² lo que lo convierte en el tercer lago más grande de Guatemala, después de los lagos de Izabal y de Atitlán. El nombre Itzá significa «Brujo del Agua». La profundidad máxima es de 160 m.
En uno de sus islotes está la cabecera municipal de Petén: Flores, a una altitud de 110 mts. sobre el nivel del mar.
Historia del Lago Petén Itzá
En 1938 la isla de Flores fue inundada por la crecida del lago Petén Itzá, cuyo nivel subió aproximadamente metros debido a las copiosas lluvias de ese año (2,500 milímetros). En la isla existe una plaqueta que conmemora la inundación de 1938.
Posteriormente, en 1979 el lago volvió a subir de nivel, esta vez entre 2 y 4 metros, afectando de gran manera a los pueblos de toda la ribera y ocasionando pérdidas materiales valuadas en Q7 millones.
Una nueva crecida en octubre de 1992 terminó inunando el periférico de la Isla de Flores, pero afortunadamente esta vez no ocasionó mucho daño.
A partir de 1994, el nivel del lago se estabilizó, hasta que en septiembre del 2013 sus aguas comenzaron a crecer otra vez, y desde entonces hasta enero del 2015 ha crecido más de 1 metro.
En Flores se dice de manera anecdótica que el lago crece cada 50 o 20 años. La realidad es que las crecidas del lago dependen de varios factores naturales, como la precipitación anual y la evaporación. También se cree que tiene que ver con vertientes y desagües subterráneos en forma de túneles de piedra caliza que se van bloqueando con el tiempo.
Desde la crecida de 1992, la grieta Chamamantok ha sido considerada para drenar el agua del lago, pero podría no ser suficiente y terminar dañando los pueblos y tierras aledañas.