La imagen del Cristo Redentor o Corcovado es posiblemente la primera imagen que le viene a la mente a cualquier persona que piense, no sólo en Río de Janeiro sino en todo el país en general. Se le conoce también como el Cristo de Río de Janeiro o el Cristo de Brasil. Ver en primera persona esta impresionante imagen, reconocida a nivel mundial, es sin lugar a dudas una de esas experiencias que aceleran el corazón y se quedan marcadas en la retina para siempre. No sólo es la escultura Art Decó más famosa del mundo, sino que desde el 2007 es también una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno un título que se merece y mucho.
Las medidas de esta gigantesca escultura son simplemente increíbles: la altura del Cristo Redentor es de 30 metros y pesa 1.200 toneladas. Se levanta majestuoso sobre un pedestal de 8 metros de alto, justo en la cima del Cerro del Corcovado, a 710 metros sobre el nivel del mar, dentro del Parque Nacional de Tijuca. Es posible verlo casi desde cualquier parte de la ciudad, por eso se dice que desde su enclave privilegiado el Cristo abraza y protege a la “Cidade Maravilhosa” (Ciudad Maravillosa), como se conoce a Río.