Cuando se conoce el Estadio Maracaná de Río de Janeiro se corrobora que el fútbol es una parte fundamental de la identidad y de la cultura carioca. Conocido no sólo en Brasil sino a nivel internacional como el Templo del Fútbol, el Maracaná es el mayor estadio del país y durante años ostentó el título de ser el más grande del mundo.
Jugar en el Maracaná y por supuesto ganar en él, ha sido siempre uno de los grandes sueños de todo futbolista profesional. El ambiente que se vive en este estadio, es difícilmente superado por ningún otro en el mundo. Por su césped han desfilado las más destacadas estrellas del fútbol mundial como Pelé, Ronaldo y Maradona, pero también ha sido escenario de multitudinarios eventos artísticos como los conciertos de Paul McCartney, Frank Sinatra, Madonna, The Rolling Stone o el brasileño Roberto Carlos, entre otros.
Historia del Estadio Maracaná
Oficialmente llamado Estadio Mário Filho, este icónico estadio fue inaugurado el 16 de junio de 1950 para acoger el Mundial de Fútbol que se realizó en Brasil ese mismo año, con el nombre de Estadio Municipal de Maracaná. Años más tarde, en 1964 se le cambió el nombre por el de Estadio Mário Filho en honor al fundador del diario Jornal dos Sports, pero a pesar de los años, el estadio sigue siendo conocido simplemente como el Estadio Maracaná.
Durante más de cuarenta años, el Maracaná tuvo una capacidad máxima de hasta casi 200.000 personas (muchas de las cuales estaban de pie), lo que fue todo un record pero representaba un peligro. El 12 de julio de 1992, durante un partido del campeonato de Brasil, entre dos equipos de fútbol de Río de Janeiro, el Flamengo y el Botafogo, ocurrió un grave accidente, se desplomó parte de las gradas haciendo que más de medio centenar de personas cayeran al vacío y ocasionando la muerte de 3 de los espectadores. Debido a este fatal suceso, el Estadio Maracaná fue remodelado para acoger un máximo de 130.000 personas.