La Quinta de San Pedro Alejandrino es una hacienda fundada el 2 de febrero de 1608 por Don Francisco De Godoy y Cortesía; fue el lugar en donde el Libertador Simón Bolívar pasó sus últimos días, y en la cual falleció el 17 de diciembre de 1830. La Quinta se encuentra ubicada en el barrio Mamatoco, en la ciudad de Santa Marta, del departamento del Magdalena, Colombia. La Quinta de San Pedro Alejandrino es considerada un Santuario de la patria. En ella se ubica además una hacienda del siglo XVII dedicada a la producción de ron, miel, y panela.
El Libertador llegó el 6 de diciembre de 1830 a la hacienda ofrecida para su alojamiento por don Joaquín de Mier. Después de haber renunciado a la presidencia, Bolívar planeaba viajar a Jamaica y luego a Europa, pero su estado de enfermedad se lo impidió.
El Libertador Simón Bolívar, murió en esta hacienda el 17 de diciembre, de 1830 a la una de la tarde.
Estructura de la Quinta
La Quinta de San Pedro Alejandrino fue fundada en Santa Marta el 2 de febrero de 1608 por el canónigo de la Catedral de Santa Marta Francisco de Godoy y Cortesía con el nombre de “La Florida San Pedro Alejandrino”; en memoria del mártir español Pedro Godoy.
Con el transcurrir del tiempo y la historia, la hacienda cambia 15 veces de propietarios; entre los cuales destacan apellidos como Mondragón, Orozco, Zubiría, De Mier entre otros. El 9 de enero de 1808 don Faustino de Mier y Theran compró la hacienda por $11.773 pesos oro, pero años más tarde le fue confiscada dicha propiedad por no colaborar con la causa patriota. A finales de la segunda década del siglo XIX esta hacienda fue adjudicada al hidalgo español Don Joaquín de Mier y Benítez, hombre de negocios, quien intensificó los cultivos de caña de azúcar para la producción de la panela, el ron y la miel. Al fallecer Don Joaquín de Mier en 1861, heredó la hacienda su hijo Manuel Julián de Mier, quien continuo la costumbre de su padre de visitarla casi diariamente; pero aconteció que algunos vecinos del pueblo de Mamatoco querían impedir la entrada a San Pedro de las aguas que le pertenecían, por lo cual Don Manuel Julián inició un pleito y contra ese abuso. Los responsables, viéndose perdidos en el terreno legal, lo acecharon y decidieron realizarle un atentado, cuando pasase por el río. La bestia en que montaba se asustó y corrió, lo cual lo salvó de una muerte segura. Después de ese atentado Don Manuel Julián no volvió a San Pedro Alejandrino, y a partir de ese momento el ingenio entra en un proceso de decadencia y abandono.
Posteriormente el 2 de febrero de 1891 el Departamento del Magdalena, siendo gobernador el Doctor Ramón Goenaga compra 200 hectáreas de la hacienda por la suma de $24.000 pesos oro con el ánimo de conservarla. Y en 1891 se realizó la primera restauración para aproximarla al estado que presentaba en 1830; años más tarde esta hacienda es declarada Monumento Nacional Histórico.
Hoy en día es uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad de Santa Marta y es administrada por la Fundación Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo.
Las edificaciones en la Quinta de San Pedro Alejandrino están distribuidas de la siguiente manera:
Sector social o Residencial
Casa principal
La Escultura del Libertador Simón Bolívar Quinta de San Pedro Alejandrino.
Considerado el sitio más importante pues en una de sus alcobas fue donde falleció el libertador Simón Bolívar. Dentro de esta casa principal se encuentran unos jardines internos que le dan un estilo colonial a la hacienda. Las construcciones antiguas de la Quinta de San Pedro Alejandrino se encuentran pintadas de color amarillo ocre, entre ellas sobresale la casa principal; considerada como el sitio más importante de esta hacienda, pues en una de sus alcobas exhalo su último suspiro Simón Bolívar. Alrededor de la Casa Principal se encuentran algunos árboles centenarios: un Samán, una Ceiba y dos tamarindos. Estos últimos son los más mencionados por la tradición histórica porque en medio de ellos colocaron la hamaca de Simón Bolívar cuando llegó a la hacienda; estas especies de árboles, acompañada de la variada flora y fauna presentes en la hacienda, constituyen la colección viva del Jardín Botánico Quinta de San Pedro Alejandrino, el cual se extiende sobre la totalidad de su área, con especies de plantas pertenecientes al bosque seco tropical de la región.
En el Jardín Botánico se encuentran diferentes colecciones de plantas entre las cuales se pueden mencionar las cactáceas, palmetum, ornamental, xerofítica, maderable entre otras.
En la parte central del jardín hay una escultura pedestre del Libertador en mármol de Carrara que fue hecha en Italia por el profesor genovés Pedro Montarsolo Victorio; fue un regalo del Departamento del Magdalena y se instaló el 2 de febrero de 1891. Durante los tiempos el concepto de escultura ha variado; por ejemplo la obra del Libertador de Pedro Montarsolo pertenece a los conceptos neoclásicos, donde se retiraba material (Piedra), para de ahí sacar la figura y su temática estaba ligada a los procesos de luchas políticas y libertadoras como evento, referencia o testimonio de la época.
La casa principal se divide en trece salas o cuartos; y son los siguientes:
- Capilla u Oratorio: La Capilla donde reposan los restos del médico Alejandro Próspero Réverénd. En este lugar se encuentra la imagen de San Pedro Alejandrino patrono de la hacienda, la cual fue traída de Cádiz (España) por Francisco de Godoy.
- Sala principal: En la sala principal de la casa Quinta se encuentran algunas pinturas de los personajes de la historia de la hacienda: un óleo del Simón Bolívar, en él se observa la apariencia de Simón Bolívar para el año de 1812, esta obra es del artista español Ignacio Elizaran Txapartegi; también hay un óleo de Joaquín de Mier y otro de Alejandro Próspero Reverend. De igual forma se conserva un óleo, copia de la acuarela del inglés Edward Mark; artista que en 1842 plasmó el ambiente campestre que tenía la hacienda a la llegada del Libertador Simón Bolívar en el año de 1830.
- Alcoba: La alcoba es el sagrado recinto donde murió el Padre de la Patria Simón Bolívar, el 17 de diciembre de 1830 a la una de la tarde. En la actualidad se conserva la cama (catre de campaña) donde murió El Libertador cubierta por la bandera de Colombia, hay además un armario, una escupidera y un sillón de terciopelo rojo desde donde Bolívar dictó sus últimos legados el diez de diciembre de 1830, el Testamento y su Última Proclama.