Archivo por días: 30 marzo, 2016
San Salvador Histórico
Orquesta Sinfónica Juvenil abre temporada 2016
La Secretaria de Cultura de la Presidencia, Silvia Elena Regalado, participó en el concierto de apertura de la temporada 2016 de la Orquesta Sinfónica Juvenil (OSJ), el 18 de marzo en el Teatro Presidente.
“Me enorgullece abrir este concierto donde el talento y el espíritu vibrante de nuestros jóvenes artistas se erige en el ímpetu creativo que niega la lógica destructiva de la violencia”, expresó la Secretaria Regalado.
Por su parte, la embajadora de Uruguay en El Salvador, María Cristina Figueroa, manifestó que su país ha dedicado asistencia técnica a través del proyecto de cooperación para el fortalecimiento del Sistema de Coros y Orquestas Juveniles de El Salvador, del cual la OSJ, es orquesta asociada y como parte de esa cooperación “vamos a compartir una experiencia de dirección de orquestas del maestro uruguayo Ariel Britos”.
Ariel Britos es director de la Orquesta Juvenil del Sodre, y presidente y fundador del Sistema de Coros y Orquestas Infantiles y Juveniles de Uruguay. Además de dirigir a la OSJ, el maestro Britos se encuentra en nuestro país para impartir un taller de dirección orquestal con músicos del Sistema de Coros y Orquestas Juveniles de Secultura.
El programa musical que ofreció la orquesta incluyó obras como: suite de la ópera “Carmen” de Georges Bizet, “Concierto para flauta y orquesta” de Saverio Mercadante, “Estancia” de Alberto Ginastera, y “Buenos Aires hora cero” de Astor Piazolla.
Este es el primero de varias presentaciones que la OSJ ofrecerá este año. La donación para entrar a estos conciertos es de $10.00, el dinero recaudado es destinado al mantenimiento de este programa de inversión social gratuito, informaron las autoridades de ProArte.
«Nuit Blanche» en San Salvador
La Nuit Blanche (Noche Blanca) es una iniciativa cultural originada en París en 2002 y cuyo concepto llegó a los centros culturales y museos de la Gran Zona Rosa – San Benito, lugar que fue el escenario del primer evento de esta magnitud, desarrollado el 12 de marzo de 2016.
El abrir espacios culturales durante toda la noche tuvo como objetivo de acercar la creación artística a los ciudadanos. Museos, galerías y centros culturales abrieron sus puertas para permitir todo tipo de instalaciones e intervenciones de sus espacios. La calle misma fue también un elemento esencial para el desarrollo de esta manifestación.
En San Salvador, la primera edición de la Nuit Blanche sentó las bases de una operación cultural insólita para los años que vienen. En efecto, este primer paso busca fomentar la recuperación del espacio público, gracias a la creación artística, promover la democratización de la cultura, consolidar la relación entre los operadores culturales y turísticos del país, reforzar la imagen innovadora, dinámica y creativa de la capital y también su voluntad de ser una ciudad abierta y segura.
Para esa ocasión, la Alianza Francesa, el Centro Cultural de España (CCESV), La Casa Tomada, el Centro Cultural de la Embajada de México, The Carrot Concept, Boceto Lab Creativo, Centrarte, Biciudad, el Museo de Arte de El Salvador (MARTE), el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA), el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), con el apoyo de la Secretaría de la Cultura de San Salvador, ofrecieron una serie de manifestaciones culturales a todos los capitalinos, en un ambiente festivo.
La Nuit Blanche contó con la colaboración de empresas privadas tales como RED, la Corporación y el Comité de Desarrollo de la Gran Zona Rosa, JCDecaux y Leonel Pacas. Asimismo, gracias a la Secretaría de la Cultura del Gobierno de San Salvador, el público pudo movilizarse de un centro cultural a otro, gracias a un dispositivo de microbuses que propusieron recorridos gratuitos en el perímetro de la Gran Zona Rosa. Para la seguridad de los “nuiblancheros”, se contó con la presencia del Cuerpo de Agentes Metropolitanos y la Policía de Turismo durante todo el evento.
Catedral Metropolitana
La Catedral Metropolitana del Divino Salvador del Mundo es la iglesia principal de la arquidiócesis católica de San Salvador, en El Salvador, y sede del arzobispo metropolitano.
El sitio en que hoy se sitúa la catedral metropolitana, en el centro de la ciudad de San Salvador, es el lugar en donde en el siglo XIX estaba la iglesia colonial de Santo Domingo, que fue destruida por un terremoto en 1873. Frente a la catedral está ubicada la Plaza Gerardo Barrios de San Salvador, y en su costado occidental se levanta el Palacio Nacional. La catedral metropolitana tiene una historia de tragedia y de renacimiento. En 1888 se terminó una catedral de madera que sirvió como asiento de los arzobispos de San Salvador, en el solar que antes ocupó la iglesia de Santo Domingo. El 8 de agosto de 1951, este templo fue consumido por un incendio. En 1956, el arzobispo Luis Chávez y González emprendió las obras de reconstrucción de la catedral que se prolongaron por cuatro décadas.
Historia de la Catedral Metropolitana
En 1977, cuando el arzobispo Óscar Romero sucedió a monseñor Chávez, encontró los trabajos de construcción a mitad de camino. Él utilizó el templo en sus celebraciones dominicales, a pesar de que no estaba concluido. Allí pronunció la mayoría de sus homilías en defensa de los derechos humanos. Romero difirió la terminación de la catedral metropolitana para financiar proyectos en beneficio de los pobres.
Durante este tiempo, la catedral metropolitana fue testigo de los numerosos conflictos sociales que vivía el país. El 6 de agosto de 1975, el Bloque Popular Revolucionario (BPR) se tomó el templo en protesta por la represión gubernamental. Fue la primera de varias tomas de catedral que se sucedieron hasta 1980. Monseñor Romero nunca aprobó las tomas de templos, pero se mostró comprensivo con los que realizaban estos actos, pues reconocía los pocos espacios de protesta legal que existían en el país. El 8 de mayo de 1979, durante una de las tomas de catedral, 24 manifestantes que participaban en una toma fueron asesinados en las gradas del templo, por las fuerzas de seguridad de El Salvador, este acto se conoció como la «masacre de las gradas de catedral».
Una tragedia incluso mayor ocurrió el domingo 30 de marzo de 1980, durante el entierro de monseñor Romero; que había sido asesinado por un comando ultraderechista, cuando 44 personas murieron durante una estampida después que las fuerzas de la seguridad dispararan desde el Palacio Nacional contra los feligreses que formaban el cortejo fúnebre. El arzobispo Arturo Rivera y Damas, sucesor de Romero, continuó las obras de construcción del templo, pero durante las obras, fue severamente dañado por el terremoto de San Salvador del 10 de octubre de 1986. Los trabajos de construcción se reiniciaron hasta 1990.
En 1992, la plaza frente a la catedral metropolitana fue el escenario de las celebraciones populares por la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec. La iglesia fue visitada dos veces por el papa Juan Pablo II quién dijo que la catedral metropolitana está “estrechamente ligada a los gozos y esperanzas del pueblo salvadoreño”. Durante sus visitas en 1983 y 1996, el Papa se arrodilló y oró ante la tumba del arzobispo Óscar Romero, asesinado en el año 1980, que está enterrado en la cripta de la catedral metropolitana. Fue finalmente terminada y consagrada, el 19 de marzo de 1999 por monseñor Fernando Sáenz Lacalle.
Desde ese entonces, la fachada ostentaba un mosaico con motivos artesanales del artista Fernando Llort llamada La armonía de mi pueblo, que combinaba lo ancestral y precolombino con la iconografía cristiana, el cual comenzó a ser retirado en diciembre del año 2011 por decisión de la jerarquía católica y en medio de cierta controversia, ya que la Secretaría de Cultura del país tenía en proceso de declararlo como bien cultural.
Bajo la planta de la catedral metropolitana se encuentra un amplio espacio denominado como “la cripta”, en la que existen dos capillas. Justo debajo del altar del templo se encuentra el mausoleo del beato y mártir Óscar Romero, detrás del cual se encuentran los nichos que contienen los restos de obispos y arzobispos de la iglesia católica salvadoreña.
Museo de la Palabra y la Imagen
Firmados Los Acuerdos de Paz, el 16 enero 1992 en el Castillo de Chapultepec, Ciudad de México, después de una guerra civil (1981-1992), Carlos Henríquez Consalvi “Santiago”, crea el Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI). Aunque su primera aparición pública se da en 1996, inicia el proyecto de crear un rincón de la memoria desde 1992, realizando esfuerzos de difusión. El MUPI, se ocupa en primera instancia de salvar importantes y valiosos archivos sonoros, fílmicos y audiovisuales que se encontraban en los frentes de guerra, en tatús es decir, en escondites subterráneos, o que se encontraban en México o Nicaragua; además de las grabaciones de los programas diarios de Radio Venceremos, la radio clandestina que durante 11 años de guerra civil salvadoreña transmitió desde las montañas de Morazán. Dicho material vuelve a surgir como material valioso y se convierte en el primer legado a rescatar por parte de este proyecto museográfico inusual. Iniciado el rescate de diversos archivos documentales y sonoros sobre las luchas sociales y posteriormente amplía este esfuerzo hacia diversos temas sobre cultura, identidad e historia de El Salvador.
El MUPI posee un acervo excepcional representado en fotos, audio, cine, video, afiches, objetos, publicaciones, pinturas y dibujos, periódicos, manuscritos y libros donados a la institución por la entusiasta colaboración de la sociedad, algunos pertenecieron a personajes como Salarrué, Claudia Lars, Roque Dalton, María de Baratta, Prudencia Ayala, Hugo Lindo, Pedro Geoffroy Rivas, Matilde Elena López, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Alfredo Massi, entre otros.
Este apoyo ha respondido al llamamiento de la campaña permanente “Contra el caos de la desmemoria”, que desde 1996 invita a donar o prestar algún objeto o documento con algún valor cultural, histórico o artístico. El MUPI formó parte del Comité que erigió el Monumento a las Víctimas Civiles de Violaciones a los Derechos Humanos durante el conflicto armado.
Además cuenta con una biblioteca especializada en temática social con mas de dos mil ejemplares para consulta.
Tiene su sede en la capital salvadoreña y lleva a cabo exposiciones itinerantes, charlas, talleres y cine foros sobre cultura, memoria y derechos humanos en los lugares más apartados del país. Igualmente mantiene una línea de producción de libros y audiovisuales.
Cementerio de Los Ilustres
Desde 1849, el mítico Cementerio de los Ilustres se conserva como uno de los principales camposantos salvadoreños. Contiene más de 400 tumbas pertenecientes a importantes familias y personajes distinguidos de la sociedad salvadoreña.
Este lugar es de gran interés histórico y artístico debido a los detalles de su construcción y la belleza de sus estatuas talladas en mármol que fueron elaboradas por escultores europeos y salvadoreños.
Los residentes del Cementerio
Situado en lo que un día fue una zona exclusiva y esplendor arquitectónico de la capital, en el Cementerio de Los Ilustres descansan los restos de los expresidentes de la República Gerardo Barrios, Manuel Enrique Araujo y Francisco Morazán. También distinguibles artistas del país como los escritores Salarrué, Arturo Ambrogi, Claudia Lars y Alfredo Espino, además de músicos como el paraguayo Agustín Barrios Mangoré.
También, icónicos personajes políticos contemporáneos reposan en él, como el revolucionario Farabundo Martí, el fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista de El Salvador (ARENA), Roberto d’Aubuisson y el dirigente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Shafick Hándal.
Este camposanto está abierto al público. Entre sus senderos puede apreciarse la belleza de las esculturas de mármol blanco y mausoleos de valor artístico que guardan los restos de miembros de familias pudientes de San Salvador y el país. Se dice que muchas de las obras fueron pedidas en el extranjero, especialmente a Génova, Italia.
En este cementerio se hallan una variedad de figuras religiosas en diferentes poses en tamaños de grandes proporciones y otras con características peculiares que denotan el estatus de la familia o los antecedentes en vida del difunto. Muchas de ellas se han vuelto parte del paisaje del lugar y de la memoria popular.
Este sitio alberga figuras míticas, entre las más vistosas es la de “Luperca” mejor conocida como “La Loba” que amamanta a Rómulo y Remo. Este mausoleo corresponde a la Assitenza Italiana. También puede observarse a “La Novia” (Lidia S. Cristales de López), escultura en honor a la fallecida en 1924; existen relatos de apariciones en el sitio y contrapuestas versiones de su muerte, entre las que se manejan es que falleció momentos antes de contraer matrimonio y otras versiones aseguran que sucedió después. Del mismo modo puede apreciarse el avión que alude al piloto italiano Enrico Massi, fallecido en 1923. También la figura de “la moto” en la que murió su dueño, J. Francisco Sandoval en 1948.
Hoy en día, la Policía de Turismo brinda un tour nocturno mensual. La visita cobra un interés especial ya que cuenta con la guía de destacados historiadores salvadoreños.
El Boquerón
El Volcán de Quezaltepeque se ubica al oeste de la ciudad de San Salvador y es un macizo complejo que incluye los picos: Picacho (1,967 metros sobre el nivel del mar) y Jabalí (1,397 metros sobre el nivel del mar). Al cráter y área circundante se le conoce como “El Boquerón».
El Boquerón es un área natural protegida que se encuentra en la parte superior del volcán, a 1,800 metros (5,905 pies) sobre el nivel del mar. La atracción principal del parque es su cráter de 1.5 kilómetros de diámetro y 558 metros de profundidad. Además, hay un pequeño cráter en el cráter principal llamado «Boqueroncito» (en referencia al cráter Boquerón). El Boquerón tiene un clima fresco templado durante todo el año. El parque es el hogar de muchas especies de plantas identificadas como plantas ornamentales, tales como «cartuchos», hortensias, begonias, entre otras. Hay vida silvestre, como armadillos, mapaches, venados y zorros.
Rutas turísticas en El Boquerón
El parque cuenta con un centro de visitantes y rutas de excursión cortas por la ladera y a lo largo del borde del cráter. Se lo conoce por una importante erupción que se produjo aquí en el año 1917.
El parque El Boquerón ofrece una caminata a través de senderos donde se puede apreciar la flora del lugar, los bosques de pinos y tener una impresionantes vista del cráter del Boquerón. En compañía de guías especializados, como la Policía de Turismo, es posible hacer descensos hasta el fondo del cráter. Desde ahí se observa el “Picacho”, el punto más alto del volcán y punto de llegada de las rutas de ciclismo de montaña. Asimismo, en la carretera hacia el parque se encuentran numerosos miradores y restaurantes con impresionantes vistas de San Salvador. Sin duda alguna es una gran opción para disfrutar de la naturaleza y belleza del país.
MARTE
Uno de los atractivos de la capital es el Museo de Arte de El Salvador (MARTE). Esta importante galería se encuentra en los alrededores del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) y a la par del Teatro Presidente, ambos ubicados en la colonia San Benito, en San Salvador.
El Museo de Arte de El Salvador (MARTE) es una institución privada, sin fines de lucro, que comenzó sus funciones el 22 de mayo de 2003, con la inauguración de su edificio. En el corto tiempo y gracias al trabajo desarrollado se ha convertido en un referente obligado en la vida cultural del área centroamericana.
Actividades en MARTE
El MARTE exhibe una muestra de arte salvadoreño basada en su colección permanente, colecciones privadas y la colección nacional. Se presenta así una visión representativa de arte de mediados del siglo XIX hasta la época contemporánea. De igual manera, se mantiene un programa de exhibiciones temporales importantes, que han permitido que en El Salvador se puedan mostrar obras de los grandes maestros del arte universal. Sus actividades de exhibición se complementan con un Programa Educativo que incluye visitas guiadas dirigidas principalmente a las escuelas públicas del país, un Programa de Capacitación Docente, y actividades como talleres dirigidos, talleres sabatinos y charlas directamente vinculadas a las exhibiciones.
Asimismo, el MARTE tiene relación con organizaciones internacionales de mucho prestigio como: Museo Soumaya de México, Fundación Ortiz Gurdián de Nicaragua, Museo de Arte Moderno de Guatemala, Museo de Arte Moderno de México, Fundación Cisneros de Venezuela, Programa de Arte Español para el Exterior del gobierno de España, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica
El MARTE es además parte del Programa de Reciprocidad de Museos de Norteamérica (NARM, por sus siglas en inglés).
La institución ofrece otros servicios, de carácter complementario, como la tienda del Museo, el restaurante Punto y el uso de las instalaciones para eventos. Cabe destacar que Marte también se presta a eventos de gran concurrencia como conciertos protagonizados por la Sinfónica Nacional de El Salvador, entre otras agrupaciones.
Teatro Nacional
El Teatro Nacional de San Salvador está ubicado en el centro histórico de la ciudad capital de El Salvador. Su construcción inició el año de 1911 y terminó en 1917. Es uno de los centros más importantes para las artes escénicas en este país.
La actual edificación suplantó al antiguo Teatro Nacional que resultó destruido por un incendio en febrero de 1910. El siniestro fue descrito por Arturo Ambrogi:
“Óperas italianas, zarzuelas, dramas y prestidigitación, conferencias científicas, conciertos de caridad y filmes cinematográficos… Todo se convierte en un sueño humeante.”
A través de un concurso internacional promocionado por el Estado salvadoreño, fue elegido el diseño del arquitecto francés Daniel Beylard. El año siguiente, el día 3 de noviembre, inició la construcción de la estructura cuya primera piedra fue colocada por el mismo Presidente de la República, Manuel Enrique Araujo. Seis años después fue inaugurado.
Durante los años 1975 y 1976 se realizaron remodelaciones. Debido a los Terremotos de 2001, el Teatro Nacional sufrió daños considerables y después de nuevas reparaciones iniciadas en 2003, por parte de CONCULTURA, reinició sus operaciones el 23 de mayo de 2008. Fue reinaugurado el 29 de septiembre del mismo año por el entonces presidente Elías Antonio Saca.
Visitando el Teatro Nacional
El Teatro Nacional se encuentra localizado al costado sur de la Plaza Francisco Morazán sobre la Calle Delgado. Ostenta un estilo Renacentista Francés con detalles Rococó, Romántico y Art Nouveau. Tiene capacidad para 650 asientos. Posee palcos de tres niveles, de los cuales destaca el Palco Presidencial en la segunda elevación. Así mismo se encuentra una cúpula elipsoidal que contiene un mural del pintor Carlos Cañas y una llamativa lámpara de cristal. Otros espacios incluyen el Vestíbulo, la Sala de Cámara, el Gran Foyer y la Pequeña Sala para obras de menor montaje y duración. Fue declarado Monumento Nacional en 1979.