Como van las cosas, en marzo de 2016 se estaría moviendo la primera piedra o revolviendo las primeras paladas para la construcción del Puerto en Necoclí, ahora conocido como Puerto Antioquia, una obra que apunta a convertir esta región en una de las más competitivas de Colombia.
El optimismo de Andrés Felipe Bustos Isaza, gerente del proyecto, es tal, que incluso anticipa que para 2018 ya entrará en operación una primera etapa de la obra. Según dice, lo principal, que son los recursos, ya están garantizados, todos aportados por Pio S.A.S. (Puertos, Inversiones y Obras), con dineros propios y recursos obtenidos por la banca nacional e internacional, por un monto superior a los 400 millones de dólares.
Las mejores noticias llegarán en menos de un mes.
“Esto es una realidad y podemos decir que estamos contentos de poder llevar a cabo este sueño de los antioqueños”, comentó antes de soltar las noticias gordas.
En julio, pliegos
“En la primera semana de julio haremos el lanzamiento de los pliegos, se los vamos a entregar, en una visita de sitio, a las 14 ó 15 compañías que vamos invitar a construir este proyecto”.
Isaza recordó que en febrero pasado, cerca de 28 compañías mostraron interés en construir las obras, de las cuales se hicieron análisis y preselecciones y finalmente van a ser invitadas la mitad de las mismas.
“Vamos a invitar a un proyecto de diseño y construcción, o sea de diseños constructivos, y también con la oferta económica”.
Septiembre y noviembre
“Todas esas ofertas debemos recibirlas a finales de septiembre y, una vez recibidas, un comité evaluador, todo privado, porque recordemos que este proyecto, como todos los puertos de Colombia, lo ejecuta un privado, con sus equipos de ingenieros internos y externos se tomará 30 días para evaluar las propuestas”.
El objetivo, explica el directivo, es seleccionar una o dos propuestas para iniciar un proceso de negociación que finaliza en noviembre.
Marzo de 2016
Una vez concluida la negociación y esté elegida la propuesta ganadora, el contrato de obra se firma en diciembre.
“Seguro la firma ganadora se tomará un par de meses organizando todo para iniciar obras en el primer trimestre de 2016”.
Pasos firmes
Cuando no se abren brechas las obras parece que no han avanzado. Así lo entiende el máximo responsable de sacar adelante esta megaobra en la región bananera, que estará ubicada en el corregimiento de Nueva Colonia, de Turbo, población en su mayoría afrodescendiente y con muchas carencias en materia de educación, empleo y acceso a servicios públicos.
“Una infraestructura portuaria necesita recursos muy grandes y procesos de integración muy fuertes con la comunidad. Ya tenemos la estructura financiera garantizada, el proyecto está consolidado, están todos los estudios, la ingeniería que se necesita y por eso podemos salir a licitar la construcción en julio”.
Bustos advierte que apenas van diez meses desde que su empresa -que también construyó el puerto de Buenaventura- decidió apostarle y obtener la concesión para construir el puerto, y los avances han sido superiores a los tradicionales.
“Tuvimos la ventaja que cuando entramos al proyecto ya contábamos con la concesión y la licencia ambiental. A partir de ahí hicimos las validaciones y estudios complementarios de ingeniería”.
Pocas modificaciones
Del puerto que se concibió y que se presentó a la comunidad al que hasta ahora se piensa ejecutar, las variaciones han sido pocas.
Una esencial fue pasar del puerto de graneles al multipropósito, porque podrá movilizar contenedores refrigerados y secos, carga en general y vehículos, por lo que será uno de los principales puertos del país. Para Pio S.A.S., “será el puerto más cercano a la industria colombiana”.
Y el otro cambio fundamental es que las instalaciones de contenedores ya no serán en tierra sino que estarán en la plataforma del mar, unida a tierra por un viaducto de 4,2 kilómetros, lo que incrementa el tamaño de la plataforma de 40 mil a 70 mil metros cuadrados, lo que a su vez exige un mayor nivel de inversión, pero hará más eficiente la operación.
El puerto es una concesión de 130 hectáreas, con 60 de ellas en el corregimiento Nueva Colonia y el viaducto de tres carriles.
Puerto en Necoclí y su contexto
Pero el puerto, por sí solo, no representaría tanto si no se viera ligado a los múltiples fenómenos sociales, educativos, económicos y de infraestructura que se están viviendo en Urabá.
El gerente para la región de la Gobernación de Antioquia, Luis H. Berrío, aclara que desde el Plan de Desarrollo Antioquia la más educada, del gobernador Sergio Fajardo, se definió una línea -la Seis- de acción para empezar a cumplirle a Urabá el cúmulo de promesas incumplidas durante tantos años de olvido.
“La primera acción fueron las Autopistas de la Prosperidad, con el Gobierno Nacional, que va en marcha con el proyecto Mar 1, y el otro fue llevar la Universidad de Antioquia a los municipios de Turbo, Apartadó y Carepa, en cada uno con la facultad de Ciencias del Mar, de Ciencias Sociales y de Ciencias Agropecuarias”, respectivamente, con inversiones de $20.000 millones, $24.000 millones y $2.000 millones, para un total de $46.000 millones.
Un multicampus “que desde ya está preparando el personal que ha de impulsar el desarrollo de la región”.
Los parques educativos
A la par con el Alma Máter, en la región también seis poblaciones se ganaron el derecho a tener parques educativos. Son ellas Vigía del Fuerte y Chigorodó (ya inaugurados) y las localidades de Necoclí, Arboletes, Mutatá y San Pedro de Urabá, estos últimos en construcción y que deberán estar inaugurados al finalizar este año.
“Tenemos un reto y lo trabajamos desde la Gobernación con todos los aliados públicos y privados, y es preparar el talento humano para que sea este el que desarrolle todo lo que va a pasar en la región, que sean las comunidades, con sus capacidades y competencias, las protagonistas del desarrollo”.
La idea es que los jóvenes de Urabá tengan todo el apoyo para que hagan sus carreras en la región y allí mismo materialicen sus sueños profesionales.
El gerente Luis H. Berrío incluso llama la atención en que se está dando un proceso a la inversa y es la cantidad de gente que ahora está saliendo del interior del departamento para la zona, donde se desenvuelve en áreas de comercio, industria, agroindustria y de servicios.
Neo, el aliado
El gerente del Puerto, Andrés Bustos, aún no especifica con precisión cuántos empleos se generarán con la construcción del proyecto, pero adelanta que serán muchos, con prioridad para los residentes en la región, primero los de Nueva Colonia y luego otros de localidades como Turbo, Apartadó y Carepa.
El gran aliado, dice, es el programa Neo, donde se están preparando los jóvenes que laborarán en los distintos frentes y labores del puerto.
Al inicio del programa, el año pasado, el coordinador general, Gustavo Londoño, subrayó que la meta es tener, en tres años, a 13.660 jóvenes aprovechando las oportunidades laborales del territorio. “Neo busca fortalecer competencias y habilidades y desde la educación brindarles a los jóvenes entre los 18 y 29 años, orientación para las oportunidades que vienen”, comentó.
Su capital inicial fue de 6 millones de dólares, 75% aportados por sectores empresariales, gremiales y educativos de Urabá, y 25% por el Fomín (Fondo Multilateral de Inversiones del BID). Neo está en 10 países de Latinoamérica y Urabá es su piloto en Colombia.
La empresa constructora del puerto señala que también se han firmado alianzas y convenios con las cajas de compensación, el Sena y el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, que están orientadas en el mismo sentido: lograr desarrollos educativos a la par con el crecimiento del proyecto.
“El puerto y Neo van a ser para nosotros una gran oportunidad”, comentó Neila Doria, líder de Nueva Colonia, en una visita de la Gobernación y los empresarios a su localidad.
Se presume que con toda la inversión hecha en Urabá en los últimos años, los indicadores de pobreza, que eran los más fuertes de toda Antioquia, deben haber mejorado Aún no hay la medición, pero Luis H. expone que “más allá de la medición, por mucho tiempo se hablaba del desarrollo de Urabá, de su puerto y su vía, y en 2012 encontramos que la región había sido tratada con mucha violencia por los grupos armados, además del olvido, sus sueños eran la vía y la Universidad de Antioquia y eso ya llegó, estamos haciendo las cosas para que la gente pueda ver otras alternativas, estamos seguros que ha mejorado la calidad de vida en la región”.
Para Pio, Urabá tiene una gran ventaja de desarrollo futuro, pues mientras en el Valle del Cauca hay 280.000 hectáreas de tierra plana, la mayoría cultivadas con caña, en Urabá hay un millón, de las cuales sólo unas 90 mil o 100 mil están ocupadas, “las demás están ahí para desarrollo del hato ganadero, la agricultura y asentamientos de empresas e industrias”, dice Felipe Andrés Bustos.
En palabras del director ejecutivo de Fenalco Antioquia, Sergio Ignacio Soto, “entre Urabá y Medellín se mueven anualmente $10 billones en intercambio comercial, pero con las vías y el puerto esta cifra se va a duplicar”.
“Puerto Antioquia cuenta con una ubicación privilegiada respecto a otros puertos y con una menor distancia de la mayoría de los centros de producción del país”, dice el gerente Bustos.
Aún así, no cree que será competidor sino complemento. Lo mejor está por llegar para Urabá.