CERRO DE LA CRUZ

Este cerro se conoce con dos nombres: Cerro del Manchén (por el lado norte), y Cerro de la Candelaria (por el lado noreste). Es por este último por donde generalmente se sube, y puede hacerse también de dos formas: por un graderío (a pie), o por la carretera (utilizando una bicicleta montañesa, un tuk-tuk, o un carro). De todas maneras su ascenso a pie no lleva más de 30 minutos y su descenso unos 10. A pesar de que es muy pequeño, es lo suficientemente elevado para poder admirar en toda su magnitud a la extraordinaria ciudad Colonial y deleitarse en su cima de por sí encantadora, con una gran cantidad de árboles especialmente pinos y cipreses, una gran variedad de plantas y flores silvestres.

Además de la belleza de la ciudad, se puede apreciar al fondo al majestuoso Volcán de Agua, magníficamente asentado y pleno de singular prestancia.

Desde el año de 1,930 que se puso en este cerro una enorme cruz y de ahí es que deriva su nombre, originalmente esta cruz era de madera, y un día antes del jueves de la Ascensión se la iluminaba con una enorme serie de focos. Posteriormente se cambió esta cruz por una de concreto, esto habrá sido como en los años 60. Y ahora cuenta con una iluminación a base de reflectores.

 

Fuente de información: http://www.guatelinda.net/650/guatemala/el-cerro-de-la-cruz-una-pequea-gran-aventura