En el departamento de Ica, se celebra todos los años, el Festival Internacional de la Vendimia, que además de la cosecha de la uva, unifica el arte y la cultura, con espectáculos, presentación de invitados internacionales, desfiles y la coronación de la reina del festival.
El Festival Internacional de la Vendimia en Ica, se celebra desde 1958 y desde sus inicios tiene como fin promocionar la actividad vitivinícola, de esta ciudad sureña, la más importante de todo el país.
Cabe mencionar que según Decreto ley N° 16904 expedida hace 44 años durante el primer gobierno del Arq. Fernando Belaúnde Terry, que en realidad modificaba una norma dada tres años antes (Ley Nº 15505 del 20 de Abril de 1965), precisa que el feriado no sería los días 19 de marzo de cada año, tal como se estableció antes para este festival; sino cada segundo viernes del mes de marzo de cada año sea el día central de este evento, fecha a la cual los programas oficiales de las Fiestas de la Vendimia Iqueña se han adaptado.
Las vides ocupan gran parte del territorio global, incluso muchas de ellas han ido ganando terreno sobre el desierto. Esta festividad dura de una a una semana y media, al comienzo del mes de marzo, y a la misma concurren visitantes de otras localidades del Perú y también de otros países.
Hay que decir que de estas vides se obtienen los vinos más ricos y renombrados, los mejores del país, pero además se extraen la cachina y diferentes licores que emplean una de las cartas de bebidas alcohólicas más importantes y sabrosas del mundo.
También el festival permite a los visitantes hagan recorridos por las bodegas más importantes de Ica. Hay además una serie de concursos y ferias que aumentan el curso de esta destacada actividad, y estos tienen que ver con la gastronomía y la preparación de bebidas alcohólicas.
No podemos dejar de mencionar tampoco la elección de la reina del Festival de la Vendimia, en el cual las elegidas junto a su corte de princesas, proceden a realizar la pisada de la uva, que es la forma tradicional con la que se extrae el jugo de estos frutos. Luego, las reinas desfilan además en los carros que integran el corso, arrojando racimos de uva a su paso. Todo esto va acompañado de música y comparsas, dándole un colorido y singular muy atractivo.