Comayagua no solo es historia y tradición , también es fervor religioso.
La antigua capital de honduras se ha convertido en un icono de fe y cultura que recuerda toda la pasión y resurrección de cristo, que es el legitimo motivo de la semana mayor.
La elaboración de las alfombras de aserrín surgió en 1963, cuando Miriam Mejía de descendencia salvadoreña, elaboro una alfombra de aserrín representando como imagen central a un cordero.
En la actualidad estos tapetes cumplirán 54 años y como es costumbre año a año, seguirán embelleciendo las calles del casco histórico de la ciudad para las procesiones del via crucis.
En semana santa, la ciudad colonial de honduras recibe a visitantes nacionales y extranjeros en una de las tradiciones mas vistosas y llamativas de la época.