Celebración de Independencia

CELEBRACIÓN DE INDEPENDENCIA, UNA TRADICIÓN MEXICANA

México celebra su festividad máxima el sábado 16 de Septiembre de 2017. En esta fecha se cumplen 207 años del Día de la Independencia.  Es uno de los días más emocionantes porque está cargada de historia y sentimiento.

Pozole y tequila; mariachis y bigotazos; sombrerotes picudos de paja; policromía y estruendo de fuegos artificiales en el cielo nocturno; canciones vernáculas, antiquísimas algunas; de tiempos recientes, las otras.

El gigantesco lábaro patrio en el punto más alto de la no menos imponente asta bandera, el grito de “¡Viva México!” en el balcón presidencial de Palacio Nacional y el unísono “¡Viva!” con que responde la muchedumbre: al menos, 40 mil personas.

Todo eso y más en el Zócalo capitalino, en la transición de la noche del 15 a los primeros minutos del 16 de Septiembre, en la Celebración de Independencia, una tradicional verbena popular con que se recuerda el inicio del Movimiento de Independencia.

Este año, en que celebramos 207 de nación independiente, el disfrute de la mexicanidad, de aquello que nos da identidad, podrá apreciarse en la capital del país, en lo gastronómico, por ejemplo, en los más de dos mil restaurantes de calidad turística de que dispone.

También en lo cultural, los festejos independentistas serán oportunidad para que el turismo conozca los cuatros sitios que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) definió en la CDMX como Patrimonio de la Humanidad.

El Centro Histórico; el Campus de Ciudad Universitaria; Xochimilco y la Casa Estudio del arquitecto Luis Barragán; el visitante tendrá a su alcance también, nueve sitios arqueológicos, 189 museos; el Bosque de Chapultepec y la Basílica de Guadalupe, entre otros atractivos en la Celebración de Independencia.

CELEBRACIÓN DE INDEPENDENCIA EN EL ZÓCALO CAPITALINO

En la noche del 15, la Celebración de Independencia inicia con el espectáculo de pirotecnia que involucra la quema de al menos dos mil 400 fuegos artificiales grandes: los enormes “castillos” que dan vueltas en todas direcciones, así como las “centellas” y “bombas” que pintan el cielo de luces multicolores.

Serpentinas verdes, blancas y rojas; ruidosas matracas multicolores de todos tamaños; silbatos y cornetas, completan este ambiente festivo, en el que también se pueden degustar pambazos, quesadillas, tacos, buñuelos, ponche y agua de jamaica.

Calles y edificios del primer cuadro lucen galas tricolores: pendones, moños y banderolas y alrededor del Zócalo, la efigie iluminada de héroes independentistas: Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez; José María Morelos y Pavón e Ignacio Allende, entre otros.

DESFILE MILITAR DURANTE LA CELEBRACIÓN DE INDEPENDENCIA

Pero la Celebración de Independencia no se acaba esa noche. Al otro día tiene lugar el impresionante desfile militar que exhibe las capacidades de las fuerzas armadas mexicanas, incluidas unidades aéreas, anfibias, de bomberos así como de la Cruz Roja.

El recorrido inicia en vialidades alrededor del Zócalo; las calles 5 de Mayo, avenida Juárez y Paseo de la Reforma, hasta el Campo Marte, a un lado del Auditorio Nacional, a través del cual la columna militar muestra disciplina, habilidades y equipamiento.

En el cielo, de pronto, el descenso en paracaídas de soldados mexicanos, sobre ese primer cuadro que llamamos Zócalo; aviones y helicópteros, grandes y pequeños, de hélice o de turbina, de velocidades supersónicas.

A ambos lados de la ruta, miles de personas forman graderíos en sillas plegables o que improvisan en cajones; mientras otro ejército, éste de vendedores ambulantes ofrece banderitas, cornetas, confeti, matracas y serpentinas, lo mismo que golosinas y refrescos.

En conclusión, la Celebración de Independencia es una gran oportunidad de adentrarse en la cultura y tradición mexicanas.

Xochimilco

XOCHIMILCO

UN POCO DE HISTORIA DE XOCHIMILCO

El Lago de Xochimilco fue uno de los cinco donde se asentó la cultura mexica. Entre el conjunto de pueblos que conformaron a esta sociedad destacaron los xochimilcas. Este pueblo se adaptó y creció en torno al lago. Por esto desarrolló un sistema de agricultura que sobrevive hasta el día de hoy: la chinampería. Primero que nada, este sistema consiste en cultivar en una extensión de terreno rodeada de agua donde finalmente se plantan diversos cultivos y también flores de ornato. Como resultado Xochimilco obtuvo la categoría de Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en 1987 por la UNESCO.

ESPECIES EN XOCHIMILCO

El Lago de Xochimilco y su cultura son también una oportunidad de adentrarse a la forma de vida prehispánica, a sus valores y creencias. Especialmente en el lugar viven especies endémicas, únicas en el mundo como el axolote, los acociles, el charal, la rana Moctezuma y árboles como el ahuejote. Adicionalmente en esta zona habitan 212 especies de aves. Por tanto cada primavera llegan a este sitio aves migratorias provenientes de Alaska, Canadá y Estados Unidos, como el pelícano blanco, el águila pescadora y el martín pescador porteño. Como consecuencia es una oportunidad para hacer avistamiento de estas especies.

TRAYECTO EN TRAJINERAS

El visitante puede rentar una trajinera desde diferentes embarcaderos y adentrarse en los canales del lago. En especial para los niños es una experiencia única. En ese trayecto hay vendimia de antojitos y bebidas; se puede pagar una canción de mariachi, trío o marimba. Un sitio de visita obligado es la Isla de las Muñecas donde cuelgan aquellas que se encontró tiradas en la calle y le dan un toque lúgubre. En torno a este lugar hay mucha historia detrás, leyendas y tradiciones que vale la pena conocer.

MUSEOS EN XOCHIMILCO

Adicionalmente los aficionados al arte tienen una cita obligada en el Museo Dolores Olmedo Patiño,  más que nada porque se encuentran grandes obras de Diego Rivera y Frida Kahlo, íconos del arte mexicano.

En el Bosque de Nativitas podrás disfrutar del viento en una palapa y pasear a caballo. Para deleitarte con la naturaleza y aprender sobre la conservación, ve al Bosque de San Luis Tlalxialtemalco.

Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe

BASILICA DE SANTA MARIA DE GUADALUPE

En la época Prehispánica en el Cerro del Tepeyac se adoraba a la diosa Chalchiuhtlicue, Matlalcueye o Tonantzin, la madre de todos los dioses. Cuando Hernán Cortés llegó a Tenochtitlán, el capitán Gonzalo Sandoval acampó en ese sitio religioso, marcando el inicio de la conquista espiritual de los mexicas.

La tradición mexicana indica que la Virgen de Guadalupe se apareció por primera vez a Juan Diego Cuauhtlatoatzin el 9 de diciembre de 1531. La deidad se le apareció en cuatro ocasiones al indígena en el Cerro del Tepeyac. La Virgen le pidió a Juan Diego en su cuarta aparición que colectara rosas en el ayate del indígena para llevarlas a fray Juan de Zumárraga con la finalidad de que en ese sitio se le erigiera un templo, marcando el inicio de la devoción por la Guadalupana.

La guadalupana se apareció en el ayate del indígena. La imagen es el motivo de culto de la mayoría de los mexicanos. La Basílica de Santa María de Guadalupe es el segundo lugar de culto más visitado en el mundo con 30 millones de feligreses y 10 millones de turistas nacionales y extranjeros al año. El 12 de diciembre es la fecha en la que se celebra a la Virgen Morena.

La Basílica es una construcción reciente que data de 1974 y estuvo a cargo de los arquitectos José Luis Benlliure, Pedro Ramírez Vázquez, Alejandro Schoenhofer, fray Gabriel Chávez de la Mora y Javier García Lascuráin. Es circular y libre de apoyos, lo que permite ver la imagen de la Virgen de Guadalupe desde cualquier punto de su interior, en el cual caben 10 mil personas.

La nueva edificación sustituyó a la antigua basílica, hoy el Templo expiatorio de San Cristo Rey, que durante los siglos sufrió daños y severo hundimiento, además que no era capaz de albergar la cantidad de peregrinos que llegan.

La Villa de Guadalupe comprende un complejo de recintos religiosos aparte de la Basílica como la Capilla de Indios, Capilla del Cerrito, el Cementerio del Tepeyac, Capilla del Pocito, el Templo y antiguo convento de las Capuchinas, el mencionado Templo Expiatorio a Cristo Rey y la Plaza Mariana.

Coyoacán y Museo Frida Kahlo

COYOACAN Y LA CASA AZUL DE FRIDA KAHLO

Al visitar Coyoacán nos encontramos con un lugar repleto de historia, encanto y leyendas. Desde la época de Hernán Cortés hasta hoy, visitantes de todo el mundo han quedado prendados de la belleza del lugar. Coyoacán fue refugio de artistas; por estas calles paseaba Octavio Paz y aquí está la casa natal de Frida Kahlo y el Museo Casa de León Trotsky. 

El centro de Coyoacán está marcado por el Jardín Hidalgo, en lo que fue el antiguo atrio del ex convento y la parroquia de San Juan Bautista, rodeado de edificios coloniales de los siglos XVI, XVII y XVIII, como la casa de Diego de Ordaz y la Casa Municipal, sede del primer ayuntamiento del Valle de México. En la plaza se juntan intelectuales y estudiantes, familias y curiosos. Se respira siempre un ambiente relajado, es lugar de encuentro para cafés, comidas y tertulias en las terrazas de los restaurantes, en el mercado de antojitos o en alguna de las cantinas más tradicionales de la ciudad.

Un corto paseo te lleva a la plaza de la Conchita, con su templo y sus pintorescas construcciones. Más allá, en lo que fue el antiguo Camino Real (hoy calle Francisco Sosa): la Casa de Alvarado que alberga la Fonoteca Nacional, la casa Italiana de Cultura y la Casa Jesús Reyes Heroles. Y, por supuesto, cargarte de energía en los hermosos Viveros de Coyoacán.

MUSEO CASA FRIDA KAHLO (Casa Azul)

Ubicada en la calle de Londres en Coyoacán, uno de los barrios más bellos y antiguos de la Ciudad de México, la Casa Azul fue convertida en museo en 1958, cuatro años después de la muerte de la pintora mexicana Frida Kahlo.

Era la casa familiar de la pintora, donde transcurrió su infancia y donde vivió los últimos años de su vida. Actualmente es el lugar donde los objetos personales revelan el universo íntimo de la artista latinoamericana más reconocida a nivel mundial. En este lugar se encuentran las obras Viva la Vida (1954), Frida y la cesárea (1931), Retrato de mi padre Wilhem Kahlo (1952), entre otras.

MUSEO CASA ESTUDIO DIEGO RIVERA Y FRIDA KAHLO

Es una de las primeras edificaciones funcionalistas de Latinoamérica, consta de cuatro edificios: tres casas-estudio y un laboratorio fotográfico. Fueron diseñadas y construidas por el destacado arquitecto y artista Juan O´Gorman, bajo la visión y pensamiento de Diego Rivera y Frida Kahlo, quienes habitaron el inmueble a partir de 1934.

Una casa fue el estudio de Diego Rivera y otra fue el de Frida Kahlo, de ahí que también sean conocidas como las Casas Gemelas.

Se convirtió en museo a partir de 1986, desde entonces se promociona, conserva y difunde la vida y obra de Diego Rivera, Frida Kahlo y Juan O’Gorman. Cabe destacar que en esta casa Frida realizó las obras que la consolidarían como artista: Lo que el agua me dioEl ojo avizor y El difunto Dimas. Mientras que Diego Rivera hizo la mayoría de sus trabajos de caballete.

Museo Nacional de Antropología e Historia

MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA

Entre los años 40 y 60 del siglo pasado floreció un intenso movimiento intelectual que buscaba la construcción de una identidad mexicana, basado en la dignificación de la herencia indígena, antes denostada. En esa línea se deseaba tener un gran museo que aglutinara todo el patrimonio indígena, sobre todo el arqueológico de México.

Justo Sierra y Jaime Torres Bodet jugaron un papel esencial en la materialización de dicho sueño, el cual se comenzó a planear en el gobierno del presidente Adolfo López Mateos y se construyó bajo la dirección del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez entre 1963 y 1964. Hoy el Museo Nacional de Antropología es un referente a nivel mundial por la riqueza, calidad y museografía de las colecciones que exhibe.

El edificio en sí ha sido merecedor de premios. Destaca la enorme cubierta suspendida, el paraguas, como foco central de atención en el gran patio, diseñado al estilo de los foros abiertos de los centros ceremoniales mayas. Toda la decoración de la fachada es alegórica, con referencias a símbolos prehispánicos, como la serpiente o el caracol.

Está dividido en dos grandes secciones: Antropología y Etnografía.

  1. La sección de Antropología ocupa la planta baja del recinto, y el acceso a las salas es directamente desde el gran atrio central. Consta de once salas divididas en: Introducción a la antropología, Poblamiento de América, Preclásico en el Altiplano Central, Cultura Teotihuacana, Los toltecas y el Epiclásico, Cultura Mexica, Culturas de Oaxaca, Culturas de la Costa del Golfo, Cultura Maya, Culturas de Occidente y Culturas del Norte. En el centro del museo, presidiendo la sala central, se encuentra el gran calendario azteca recuperado de las ruinas de Tenochtitlán, la Piedra del Sol. 
  2. La sección de Etnografía se ubica en la planta superior, con once salas dedicadas a: Pueblos indios, Gran Nayar, Puréecherio, Otopame, Sierra de Puebla, Oaxaca, Pueblos indios del sur, Costa del Golfo, Huasteca y Totonacapan, Pueblos mayas de la planicie y las selvas, Pueblos mayas de las montañas, El Noreste: sierras, desiertos y valles, y Los nahuas.

Además, el museo realiza actividades de investigación, protección y difusión de las colecciones. Es uno de los mejores museos para ser visitado por niños ya que ofrece visitas guiadas escolares, talleres muy variados y actividades a modo de juego para que la diversión sea una parte integral del aprendizaje.