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Luego de hacer mi visita al museo de San Francisco, me dirigí a la calle Linares, mas conocida como la calle de las brujas, ubicada entre las calles Sagárnaga y Santa Cruz . Esta calle es única para los turistas porque tiene una mezcla de magia y realidad, se pueden encontrar artesanías de todo tipo, hierbas medicinales, amuletos de la buena suerte, mesas para ofrendar a la pachamama ( madre tierra) , también se encuentran fetos de animales que según dicen, sirven para hacer rituales y atraer a la buena suerte. Los fetos de llama disecados se tienen que enterrar debajo de la tierra en las construcciones de edificios es lo que dicen.
Es por esto que la calle atrae tanto a los nacionales como a los extranjeros, también se pueden ver varios cafés, galerías, tiendas de ropa autóctona, agencias de viajes y hospedajes. Si una persona se acerca a las vendedoras, puede pedir amuletos o mesas (mezcla de hierbas secas y otros ingredientes que se queman) para diferentes tipos de requerimientos como ser para la salud, amor, dinero, etc. Existen «yatiris» o brujos que leen la suerte en puestos que parecen clandestinos, pero según la gente, éstos son buenos, pueden leer la suerte en coca o naipes.
En la calle de las brujas, las curanderas venden hierbas de todo tipo, que curan toda clase de males. Según conocimientos ancestrales de las abuelas y amautas aymaras, los curanderos utilizan todo natural y ninguna medicina hecha por el hombre, ellos creen que todo lo que necesitamos para sobrevivir y curarnos de algún mal (sea físico o espiritual) nos lo da la madre tierra.
Existen varios restaurantes interesantes y de alta calidad en esta calle, donde uno puede encontrar varios platos nacionales e internacionales, así como cafés y masitas para la hora del té.
Es uno de los paseos más recomendables para los turistas, no se arrepentirán de haber visitado este lugar.
Muy cerca de la ciudad de La Paz se encuentra el Valle de La Luna, un lugar que desafía la imaginación del visitante, generándole la sensación de estar en un pequeño páramo de la luna. Sus formas son producto de la erosión y asemejan cráteres volcánicos.
En la zona donde se encuentra el Valle de la luna, muy cerca, se encuentra el parque de cactus denominado cactario en cuyo recorrido se observa una variada colección de especies de cactáceas y bromeliáceas. Sus predios permiten esparcimiento y descanso a los habitantes.
Formaciones producto de la erosión que ofrece impresionantes paisajes para la fotografía y Cactario.
Como dato interesante, hay muchas agrupaciones de música y grupos que graban sus videoclips en el Valle de la luna por su extravagante belleza y neutralidad colora. En todas las proximidades del Valle de la luna, se tienen las marcadas hendiduras de la erosión que hace miles de años ha provocado que se formen los picos y huecos espectaculares con los que cuenta este mítico lugar.
Algunos vecinos del lugar cuentan también haber visto OVNIS cerca del lugar alguna vez, esto claro no ha sido ni confirmado ni descartado por las autoridades municipales quienes son los que están a cargo del mantenimiento y conservación de este lugar.
Este lugar siempre ha sido caracterizado por ser un atractivo interesante para los visitantes extranjeros a la ciudad. De hecho se encuentra dentro de un circuito turístico que consta de subirse a un bus panorámico con terraza y recorrer en una tarde o mañana varios lugares iconos de la ciudad de La Paz. Si quieren más información de este servicio pueden visitar la página de: http://www.lapazcitytour.net/
Este lugar se encuentra en la zona sur de la ciudad, en un barrio llamado MALLASA, el cual es accesible a cualquier persona tomando un minibus amarillo desde la calle 8 de Calacoto.