El antiguo Palacio Presidencial alberga desde 1976 el Museo de la Revolución. Este impresionante edificio fué proyectado en 1909 por los arquitectos Rodolfo Maruri y Paul Belau siguiendo los cánones del Eclecticismo y construido entre los años 1913 y 1920 por la General Contracting Company.
La prestigiosa Casa Tiffany’s de Nueva York se ocupó de la decoración del interior y del exuberante Salón de los Espejos, que se concibió a imagen y semejanza del salón homónimo del Palacio de Versalles en París.
La exposición museística consta de 38 salas, que muestran la historia de Cuba en orden cronológico, desde la cultura precolombina, pasando por la conquista española, la época colonial, las guerras de la independencia, la república y la lucha revolucionaria, hasta llegar al régimen socialista actual.
La planta baja acoge una muestra permanente sobre los hitos más importantes de la Revolución Cubana, como el asalto al Cuartel de Moncada en 1953, la toma del tren blindado de Santa Clara en 1958 o la vida de Ernesto Che Guevara.
La entrada del museo está flanqueada por un fragmento de la muralla que rodeaba La Habana y por el tanque SAU-100 que utilizó Fidel Castro durante la invasión de Bahía de Cochinos en 1961.
Justo detrás del museo se encuentra el Memorial del Granma, un recinto de cristal que alberga el Granma, el yate que transportó a Fidel Castro y al Che Guevara junto a otros 80 guerrilleros a Cuba desde el exilio en México en 1956.
El barco se encuentra rodeado de vehículos relacionados con la Revolución Cubana, como el tanque ruso T-34 utilizado por Fidel Castro en Bahía de Cochinos, el camión de reparto empleado en 1957 para el asalto del Palacio Presidencial o los restos de un avión espía estadounidense U-2 derribado en 1962 durante la Crisis de los Misiles.