Por qué Santiago

Sorpresa: la capital chilena es muy atractiva.

Santiago siempre ha tenido cierto encanto – buenos restaurantes, jardines impecables, un mercado de pescado muy famoso, el espectacular decorado de los Andes – pero en los últimos años ha sufrido una metamorfosis cultural.

Para celebrar el bicentenario de Chile, la ciudad invirtió millones de pesos en la construcción de centros culturales de vanguardia, museos y bellos parques. 

En los barrios elegantes de Vitacura y El Golf florecieron las galerías de arte, el nuevo W Hotel acogió a personalidades en el bar de su azotea y las calles de barrio Brasil, tan decadente como bonito, se llenaron de arte urbano y albergues juveniles a la última. Es cierto que Santiago no tiene el glamour de Río ni el dinamismo de Buenos Aires, pero ahora es mucho más que una parada de camino a la Patagonia chilena o al desierto de Atacama, Subestimado pero prometedor, Santiago es hoy un destino turístico por derecho propio.