Nos adentramos en uno de los cenotes favoritos para los amantes del buceo subterráneo. Su descubrimiento es bastante reciente, en la década de los 80, y aún se siguen explorando kilómetros y kilómetros por descubrir, con más de 6.700 metros ya investigados. En algunos puntos, el cenote Dos Ojos llega a tener hasta 120 metros de profundidad, por lo que es muy importante que tengas mucha experiencia para la práctica deportiva en esta cueva inundada. Si no te ves con la suficiente capacidad, lo mejor es que contrates los servicios de monitores cualificados que te acompañarán durante la inmersión.