Monasterio de los Dominicos Zona Colonial

El Monasterio de los Dominicos es uno de los testigos más antiguos de las construcciones españolas en América.

Su construcción se inició en 1510, cuya obra se erigió en uno de los bordes de la ciudad de entonces, convirtiéndose en un punto religioso de referencia para los pobladores.

Desde su llegada a América, la orden de predicadores participó activamente en la vida de la ciudad, advirtiendo sobre los abusos cometidos por los conquistadores en contra de la raza nativa, lo que motivó el famoso Sermón de Adviento en 1511.

Fray Antón de Montesinos fue el portavoz de la decisión de los dominicos de denunciar los maltratos a que estaban sometidos los nativos por parte de los encomendadores, convirtiendo la colonia en la primera en la historia en reclamar los derechos humanos en una sociedad que permanecía todavía con mentalidad medieval, esclavista y desprovista de todo sentido de igualdad, conceptos que se difunden mucho después con la Revolución Francesa.

La labor educativa de los religiosos de la Orden de los Dominicos se mantuvo siempre activa creando en 1518 un Estudio General de puertas abiertas, convertido 20 años después en la Universidad de Santo Tomás de Aquino, siendo ésta la primera universidad de América. La construcción y supervisión de la iglesia y convento fue confiada a Rodrigo de Liendo, maestro cantero de gran experiencia