Como su nombre lo dice, la Casa de la Moneda fue en otrora la fábrica de monedas de la Corona Española, en su interior el mineral se hacia dinero, en dimensiones gigantescas que marcaron la época de la colonia.
Cálculos aproximados han determinado que durante la colonia el centro minero aportó a la corona española el equivalente a 50.000 millones de dólares, una cantidad superior a todo el caudal metálico circulando en Europa.
En la Casa de la Moneda, los turistas pueden apreciar las máquinas que se utilizaban para acuñar monedas; entre estas los cuños, hornos, troqueles y las maquinarias de laminación, que llevan tres conjuntos de engranajes traídos desde España.
Si se guarda silencio casi se puede escuchar el ruido de las maquinas, el esfuerzo de los hombres que las manejaban y el sonido de las monedas al caer una tras otra, en realidad es más que un recorrido, es volver en el pasado.
La Casa de la Moneda hoy es un museo
La Casa de la Moneda fue construida entre 1757 y 1773, es reconocida como monumento nacional. En la actualidad este repositorio cultural se ha convertido en un centro museológico y documental muy conocido a nivel nacional e internacional.
En el recorrido por la Casa de la Moneda, los turistas tienen la oportunidad de apreciar colecciones únicas, como pintura, platería, textiles, arqueología, armas, esculturas, retablos, filatura, muebles, maquinas de escribir, etnografía y folclore y arte moderno.
Los visitantes de la Casa de la Moneda son recibidos por un singular personaje, reflejado en un mascarón con la sonrisa burlesca, los cachetes semi inflados y una corona de uvas. No existe una versión definitiva sobre lo que representa.
El tour suele durar de una hora a dos horas, el precio puede fluctuar entre 10Bs a 20Bs. La visita es guiada y puede ser en español, inglés, francés, o italiano. Lo más recomendable es tomar las primeras guías de la mañana y de la tarde ya que las últimas son apresuradas y resumidas.