Al contrario de lo que se piensa, São Paulo es una ciudad de muchos parques, pero ninguno se compara al Parque Ibirapuera, comparable en tamaño y áreas arboladas al Central Park de Nueva York.
Uno de los destinos más visitados por los turistas, el Parque Ibirapuera es el local perfecto para quien quiere hacer ejercicios, andar en bicicleta o simplemente caminar. Todas las mañanas centenas de deportistas se reúnen para hacer ejercicio y empezar el día lleno de alergia y entusiasmo.
En ciertas partes los árboles son tan altos y tan numerosos que forma pequeños bosques. En otras secciones del parque hay lagos. Por dentro del parque corren calles, por las cuales se puede pasear ya que el tráfico público no espermitido.
El Parque Ibirapuera alberga importantes obras del arquitecto Oscar Niemeyer. Dentro de los límites de este parque se encuentran el Museo de Arte Moderna, Pavilhão da Bienal, el Planetario y el Pavilhão Japonês.
El Museo de Arte Moderna mantiene una colección de unas 2,600 obras en las cuales se incluyen pinturas y esculturas, además de tener una excelente biblioteca con más de veinte mil tomos relacionados con las artes.
Si eres arquitecto, en el Parque Ibirapuera hay erigidos bastantes elementos arquitectónicos, que te va a encantar:
- El Pavilhão Japonés;
- El Obelisco de São Paulo, símbolo de la Revolución Constitucionalista de 1932, el monumento de 72 metros de altura es también mausoleo de los estudiantes MMDC;
- El Palacio de las Industrias, conocido hoy día como Pabellón Cicillo Matarazzo, actual sede de la Bienal de São Paulo y del Museo de Arte Contemporaneo de São Paulo (MAC).
- El Palacio de las Naciones, conocido como Pabellón Manuel da Nóbrega, que fue sede municipal hasta 1992 y hoy alberga el Museo Afro Brasil;
- El Monumento às Bandeiras, monumento en homenaje a los bandeirantes;
- El Auditorio de Ibirapuera (inaugurado en 2005), diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer;
- El Monumento a Pedro Álvares Cabral, de Pedro Morrone, con ocasión de los 500 años del Descubrimiento de Brasil.