Archivo de la categoría: ATRACTIVOS TURÍSTICOS

TREN DE LOS VOLCANES

El Tren de los Volcanes tiene la ruta:  Quito – El Boliche – Machachi – Quito
La aventura del tren de los volcanes inicia en la estación de Chimbacalle, de donde partimos hacia la “Avenida de los Volcanes”. Pichincha, Atacazo, Pasochoa, la Viudita, Rumiñahui acompañan al tren en su ruta. La ruta del tren de los volcanes desciende por las “selvas de Panzaleo” que prestaron madera para las iglesias de Quito, atravesando pastizales, cultivos y haciendas. En Tambillo y Machachi hará una parada el tren de los volcanes y disfrutamos la gastronomía y cultura de los chagras. En El Boliche, a los pies del volcan Cotopaxi, desde el tren de los volcanes,  descubriremos su flora y su fauna y regresamos a Machachi para conocer la Granja, La Estación del tren de los volcanes y degustar un almuerzo. El tren de los volcanes es un paseo que no puedes dejar de realizar si Quito quieres visitar.

Tarifas y Salidas

Salidas:

Viernes – Sábado – Domingo – Feriados

Horario:

08:15 a 17:30 – presentarse 30 minutos antes de la hora de salida

Tarifas:

Estándar $39,00

Estándar Niños / 3ra Edad / Discapacitados $30,50*

Plus $50,40

Plus Niños / 3ra Edad / Discapacitados $35,84*

* Tarifa Niños aplica desde los 2 años hasta los 11 años 11 meses.
* Acceso a tarifas diferenciadas previa presentación de documentos habilitantes.
Precios 2016 sujetos a cambio sin previo aviso.

¿Qué Incluye?

Boleto de tren, guianza durante el viaje, caminata en el bosque montano nublado en El Boliche, almuerzo y entrada a una granja de animales de granja.

¿Qué No Incluye?

Servicios no detallados en el itinerario.
*Tarifa Estándar no incluye visita a la Granja.

Recomendaciones de Viaje

VESTIDO: Chaqueta para el frío, zapatos para caminar, sombrero, protector solar (SPF 70 al menos), gafas de sol, cámara y efectivo.

ALTITUD: Varía desde los 2.890 a los 3.547 metros sobre el nivel del mar. La temperatura va desde los 5º a 25ºC.

IMPORTANTE: Este programa tiene caminatas cortas en terreno irregular y a altitud considerable. En la época lluviosa de los Andes, de Octubre a Junio, puede haber lodo. La estación de Chimbacalle cuenta con parqueadero gratuito y seguro.

AVISO: Todos los itinerarios están sujetos a cambios debido a circunstancias de fuerza mayor o de carácter técnico u operativo. Por favor, revise nuestras políticas relacionadas a reembolsos y cancelaciones. En Tren Ecuador estamos comprometidos a proveerle la mejor experiencia de viaje posible.

 

 

GUAYASAMIN CAPILLA DEL HOMBRE

La Capilla del Hombre es el edificio emblemático del complejo cultural de la Fundación Guayasamin, que integra un conjunto de instalaciones entre las que destacan: la Casa Taller, ahora convertida en Museo del arte del pintor Guayasamin, ésta fue la residencia del artista hasta su fallecimiento; el sitio Arqueológico, formado por 13 tumbas pre-incas descubiertas el mismo día de la muerte de Guayasamin, el 10 de marzo de 1999; la Plaza de la Integración Iberoamericana; y, el “Árbol de la Vida”, donde reposan las cenizas del maestro.

La Capilla del Hombre constituye un edificio de planta cuadrada de 30 metros por 30 metros que se resuelve a dos niveles: uno enterrado y otro a nivel de la plaza. Ordenado en su diseño a partir de su eje axial que, en la mitad del mundo y en la mitad del tiempo, permite el ingreso del sol sin sombra en los solsticios y equinoccios. Esta estrucura fue desarrollada por un hijo del pintor y maestro Guayasamin.

En agosto de 1995, se coloca la “primera piedra” y partir de 1996 inicia su construcción. La primera fase del proyecto se inauguró el 29 de noviembre del 2002, y se llevo a cabo con aportes del propio Guayasamín, y de entidades de Ecuador, Chile, Bolivia, Venezuela y de la solidaridad de artistas -cantantes y pintores- de Hispanoamérica con la donación de obras y la realización de festivales musicales.

La Capilla del Hombre, morada final del maestro Guayasamin, tiene un área aproximada de 4000 metros cuadrados de construcción. Está dividida en 2 plantas:

  • la Primera Planta o PB corresponde a la Sala Contemporánea, tiene un piso hecho en Chanul (madera utilizada en América desde el siglo XIX),
  • y el Subsuelo corresponde a la Sala Prehispánica, tiene un piso hecho en piedra Laja (roca negra volcánica utilizada en los Templos de Sol). El piso de los pasillos o cámaras laterales de la Sala Prehispánica tiene Tejuelo o Gres de arcilla cocida, que era el material utilizado en templos y Capillas Católicas.

Posicionado astronómicamente y con una arquitectura claramente andina, que evoca los precedentes arquitectónicos producidos por nuestros pueblos originarios, hace más de tres mil años, la Capilla del Hombre se ha convertido en uno de los edificios culturales de mayor significación identitaria de nuestro continente, tanto por su arquitectura como por la obra de arte que en ella se exhibe.

La Capilla del Hombre es como una gran piedra, de gran simbolismo, colocada en el paisaje andino, referente de inspiración de Oswaldo Guayasamin. Evoca la presencia sin tiempo de nuestras culturas, la resistencia cultural a la enajenación y, la permanencia y persistencia de nuestra cosmovisión y valores fundamentales, como pueblos, como etnias, como culturas.

Su presencia monolítica, su cono-cerro metálico que hiere el paisaje y el luminoso cielo andino, por el que ingresa la luz solar uniendo el cielo con el suelo, los dioses con los humanos y el sol con el fuego, constituyen los argumentos y a la vez la fortaleza de esta propuesta arquitectónica, contenedor austero y silencioso de la obra del maestro Guayasamin, en Quito, en el cerro de Guanguiltagua, en la ciudad del sol, a tres mil metros de altura, en la mitad del mundo y del tiempo.

La estructura de la Capilla del Hombre de Oswaldo Guayasamin, es antisísmica, comienza desde la estructura superior hacia la inferior, y desde los cimientos se encuentra apoyada por péndulos que soportan y equilibran el movimiento.

Cabe destacar que la división entre cada planta es una loza articulada, sin apoyos centrales, con un orificio de 9 metros de diámetro, y capacidad para 1800 personas. Se pueden apreciar las vigas de soporte, y un pasamano de madera de singular belleza por su construcción artesanal.

Las salas de exhibición constituyen «Cajas Ciegas», es decir espacio sin ventanas que permiten al visitante concentrar su atención en la obra tanto arquitectónica como pictórica, sin distraerse con los elementos del exterior.

Créditos de la Obra:

Proyecto y Dirección Arquitectónica: Handel Guayasamin, Arq.
Diseño estructural, Ingenierías y Construcción: Diego Robalino, Ing.
Gerencia del Proyecto: Alfredo Vera, Arq.

IGLESIA DE LA COMPAÑÍA

El templo de la Compañía fue levantado con las manos de innumerables artistas de la Escuela Quiteña, anónimos la mayoría, quienes perpetuaron su habilidad y entrega para tallar y dorar con fina lámina de oro de 23 quilates cada centímetro de la iglesia.

Durante 160 años se edificó y decoró la iglesia con magníficas obras de arte, muestra de ello son los 16 cuadros de los Profetas, serie pictórica atribuida a Nicolás Javier Goríbar, artista quiteño del siglo XVIII.

Al pincel de Hernando de la Cruz se le corresponden los dos grandes lienzos originales de El Infierno y de El Juicio Final, obras ejecutadas en 1620, cuyos facsímiles pintados por Alejandro Salas en el siglo XIX hoy se ubican en los extremos norte y sur de la iglesia.

Se admiran en las enjutas sobre los arcos de medio punto de la nave central las escenas bíblicas de Sansón y Dalila y de José,  hijo de Jacob, obras anónimas del siglo XVIII.

En las naves laterales se destacan 6 imponentes retablos atribuidos a la afamada escuela de arte quiteño del siglo XVIII: el de San José, El Calvario, y San Luis Gonzaga en la nave norte y La Virgen de Loreto, La Inmaculada y San Estanislao de Kostka en la nave sur.

En los transeptos norte y sur sobresalen los retablos gemelos de San Francisco Javier y  San Ignacio respectivamente, atribuidos también a Marcos Guerra,  y en el presbiterio destaca el dorado del retablo mayor  realizado por el gran imaginero colonial quiteño Bernardo de Legarda.

La fachada de la Iglesia es una sobresaliente obra de estilo barroco, construida toda en piedra gris de origen volcánico. Tiene cada espacio cubierto con el más mínimo detalle finamente labrado; así se admiran flores, ángeles, arcángeles, símbolos eclesiásticos  y varias imágenes representativas de la Iglesia Católica y de los fundadores de la Orden jesuita.

Dos hechos religiosos importantes están ligados a la Iglesia de la Compañía: uno de éstos fue, la visita diaria de Mariana de Jesús en actitud de oración, primera santa ecuatoriana que se consagró en este templo y lo escogió para morar para siempre. Mariana murió en 1645 (siglo XVII) y es en el altar mayor donde ahora se veneran sus restos. El  milagro de la Imagen de la Virgen Dolorosa del Colegio, es también un hecho de fe profunda sucedido en el comedor del antiguo  Colegio San Gabriel en el interior del edificio jesuita, el 20 de abril de 1906.

La torre de la iglesia, en época colonial reconocida como la más alta de la ciudad, sufrió dos embates telúricos: en 1859 el primero, luego de lo cual fue reconstruida, y en 1868, año desde el que permanece tal como la conocemos.

Durante los últimos diecinueve años, 1987-2005, la iglesia  ha vivido un importante proceso de restauración integral, el mismo que ha sido reconocido por el profesionalismo con el que instituciones nacionales así como centenares de técnicos, arquitectos, restauradores y obreros realizaron, con abnegado trabajo y mística personal para alcanzar la total restauración del templo.

La Residencia San Ignacio y la Fundación Iglesia de la Compañía encargadas de la conservación y mantenimiento del templo le invitan a admirar la Iglesia y de esta forma apoyar en la promoción del compromiso que como ecuatorianos tenemos de preservar este legado cultural.

COCINA QUITEÑA

La cocina quiteña es una amalgama de sabores y aromas exquisitos que se origina en épocas prehispánicas, se sincretiza en el período colonial, madura en la etapa republicana e incorpora técnicas culinarias contemporáneas.

Los sabores de Quito viven un nuevo tiempo en el que los chefs, cocineros, investigadores, la empresa privada y las instituciones públicas han puesto su mirada y esfuerzos en rescatar su historia y autenticidad para proponer una nueva oferta turística que deslumbre al mundo.

Con el objetivo de revalorizar esta riqueza culinaria y recuperar la utilización de productos y técnicas de preparación que se han perdido en el tiempo, Quito Turismo realizó una encuesta a través de la cual ecuatorianos y extranjeros dieron a conocer su opinión sobre los platos, postres y bebidas más representativos de la cocina quiteña.

PERNIL QUITEÑO

Sobre su origen, se conoce que Cristóbal Colón trajo los cerdos, en su segundo viaje y desde la Isla Española, se expandieron por toda América.

En Quito existen muchas recetas para preparar la pierna de cerdo, todas incluyen limón, achiote, orégano, sal y ajo. Se recomienda asolear la pierna y luego cocinarla en horno caliente durante varias horas. El resultado debe ser unas brillantes láminas de pernil insertas en pan y acompañadas con tomate y cebolla curtida.

LOCRO DE PAPAS

Este plato, que en quichua se llama rucru, fue común entre los incas y pueblos que cultivaban papas. No se puede decir que es una sopa y tampoco se define como un caldo con papas, es un guiso algo espeso, que no llega a ser mazamorra.

El corregidor de Quito, Salazar de Villasante, en su informe al rey en 1564, describe al locro tal como lo comían los nativos de la hoya de Guayllabamba: un cocimiento de agua, papas, ají y hierbas de la tierra. Los españoles adicionaron refrito de cebollas, ajo, queso o leche. Para obtener un buen locro se debe conseguir papa locrera, de masa amarilla y cremosa.

HORNADO DE CERDO

El hornado quiteño no es caldoso como el de Tulcán. El secreto para que la piel se dore y reviente en burbujas es echar agua fría casi al final. La carne debe mostrarse blanda y jugosa. El agrio, con pedacitos de ají, panela y chicha, completa este plato, que lleva mote pelado, tortillas de papa y finas cintas de lechuga.

Según el diccionario de Americanismos, la palabra hornado, exclusiva del Ecuador, es una reducción del término horneado y la define como “cerdo asado al horno”.

HIGOS CON QUESOS

Los higos llegaron a Quito desde Asia Menor a través de los españoles. Los más populares se comen cocidos en miel de panela o raspadura. Se dice que para que brillen como ónix se debe añadir un poco de mantequilla en la cocción, además, la canela en rama les da un sabor delicioso.

En Ecuador, los higos quedarían incompletos sin el acompañamiento de queso fresco, para disminuir el posible empalago. Este postre se sirve especialmente en Semana Santa y como golosina durante todo el año. Otra variación es el higo enconfitado con azúcar blanca, dulce muy antiguo, practicado en los monasterios de clausura.

ROSERO

En 1767, el rosero ya era un comeibebe muy apreciado por los quiteños, cuyo fundamento era el mote pelado, cocinado hasta casi disolverse. Una vez fría, esta sustancia algo espesa y con la adición de azúcar, canela, y clavo de olor, se dejaba fermentar en una olla de barro durante un día.

Era la acidez la gracia del rosero, el cual antes de servirse, se aderezaba con agua de azahar. Al pasar los años, se ha sofisticado este refresco con agua aromática, frutas picadas, jugo de naranjilla y pedacitos de hojas de naranjo y arrayán.

LA RONDA

La Ronda es una calle tradicional, asociada con la bohemia y el arte del Quito de antaño. Sinónimo de gastronomía, artesanías y diversión, especialmente por las noches, La Ronda, es la calle más antigua de Quito y vio nacer músicos pioneros del pasillo, pintores y a varios de los poetas más reconocidos de los años 30.

Una cuadra al sur de la Plaza Santo Domingo, en pleno Centro Histórico, hay un espacio donde te reencontrarás con juegos del pasado, como trompos, yo-yos, muñecos de madera o la rayuela, entre otros, estos y muchos otros juegos tradicionales hacen de La Ronda un lugar para volver a visitar habitualmente a los quiteños nostálgicos. Y si quieres sacar fotos, este el enclave perfecto, pues aquí los artesanos trabajan a vista de los peatones materiales como plata, paja toquilla y hojalata (la hojalatería es parada obligatoria). En locales como Zalabartes, Humacatama o Chez Tiff, por ejemplo, encontrarás otros artesanos que trabajan con chocolate, miel de abeja, madera o textiles, por ellos es tan especial la calle de La Ronda.
En La Ronda también se arremolina el aroma a quesadillas, empanadas, panes y canelazo, una bebida alcohólica caliente, hecha con aguardiente y canela, que se consume en zonas altas de Ecuador y países aledaños. Por las noches estos bocaditos son protagonistas y solo les roban el show los músicos que entonan notas tradicionales en distintos bares y restaurantes.

En La Ronda también respiras arte: aquí verás esculturas, bargueños y alforjas de estilo barroco, vivo reflejo de la fusión iconográfica europea e indígena, piezas atribuidas a la reconocida Escuela Quiteña de creación artística, propia de la época de la colonia.

EL PANECILLO

Subir al Panecillo y admirar la extensión de Quito desde las alturas es una experiencia que debes vivir en tu paso por la ciudad de la Mitad del Mundo. El Panecillo es una loma que divide a la ciudad entre norte y sur y en cuya cima está la representación de la única virgen alada, también conocida como la Virgen de Quito. Es una estructura gigante compuesta de 7 mil piezas de aluminio, réplica de la escultura del artista quiteño Bernardo de Legarda.

Te recomendamos acceder a la cima de la loma de El Panecillo en taxi o en el bus turístico. Desde ahí podrás admirar el trazo de esta ciudad milenaria que no ha alterado su morfología original en más de cuatro siglos. Este fue uno de los motivos por los que la UNESCO lo declaró como Primer Patrimonio Cultural de la Humanidad. El monumento de la Virgen te permitirá admirar en detalle elementos como la serpiente, el mundo, la corona y las alas de esta imagen religiosa. ¡Ver los detalles de la Virgen demuestra que visitar Quito es una experiencia única!

Desde aquí tienes una vista privilegiada de toda la ciudad. Existe un mirador pequeño al costado sur, desde el que podrás observar varios de los picos y volcanes de nuestra cordillera desde El Panecillo. Se puede disfrutar de Quito y toda su gloria desde estas alturas.

Otro atractivo que hace visitar Quito, está ubicado en ese mismo mirador. Es un monolito de piedra que según las investigaciones, es un punto de energía que apunta directamente al centro del planeta. ¡Trata de tocarlo para conectarte con la madre tierra y renovar tus energías!

Existe un museo dentro de la estructura de la Virgen que vale la pena visitar, para enterarte de cómo trajeron desde Francia sus piezas y la estructura de la imagen y cómo fueron armadas. Desde la belleza de los detalles de la Virgen hasta el monolito de piedra, es evidente que es un beneficio cultural visitar El Panecillo. Quito pronto se convertirá en una de tus ciudades favoritas.

Información útil

Valoración:
Dirección: Miller s/n, cerro Panecillo (El Panecillo se encuentra localizado al costado sur del Centro Histórico, a una altitud de más de 3 000 metros sobre el nivel del mar.

MITAD DEL MUNDO

¿Sabías que Quito está en la mitad del mundo? Sí, y es su latitud 0-0’-0’’ la que hace que esta ciudad y el mismo país sean únicos.

En el siglo XVIII, una misión geodésica francesa trabajó durante ocho años para definir dónde cruza la línea ecuatorial y, en 1836, se construyó un monumento en el lugar señalado. Actualmente, este es una de las principales atracciones turísticas de Quito, hay pocos lugares en el mundo donde puedes tomarte una foto con un pie en cada hemisferio.

Para honrar los esfuerzos históricos de una misión geodésica, el monumento ecuatorial Ciudad Mitad del Mundo fue construido en la Parroquia de San Antonio y está localizada en el Museo Etnográfico en Quito. A 13 kilómetros norte del centro de Quito, los visitantes pueden disfrutar las vistas sobre el monumento en la mitad del mundo, que se encuentra en la parte superior del monumento a 30 metros de altura. Hecho de hierro, hormigón y decorado con pierda andesita hermosa, el monumento es una visita obligada para los turistas del centro del mundo; Quito.

Cerca del monumento histórico, se encuentra mucha cultura, verdadera prueba que como el centro del mundo, Quito, no hay otro. El Museo de Sitio Intiñan da a los turistas una visión de las maravillas realizadas sólo en el centro del mundo. Solo en el museo pueden ver demostraciones dirigidas por nuestras guías expertas, cómo equilibrar un huevo sobre un clavo y como el efecto Coriolis afecta a la forma en que el agua fluye. El museo también ofrece una visión histórica de nuestros antepasados, una mirada más profunda a la historia de Quito y también ofrece una ubicación para los festivales que se toman acabo durante los días de Equinoccios y Solsticios.

Información útil

Valoración:
Horarios: Lunes a jueves, de 09:00 a 18:00. Viernes a domingo y feriados, de 09:00 a 19:00.
Teléfono: (593 2) 239 4803
Correo Eléctronico: [email protected]
Dirección: Av. Manuel Córdova Galarza km 13.5 s/n
Costo: Full pass $ 7,50 adultos; $ 3,75 niños: ingreso a la ciudad, pabellones, planetario y museo ecuatorial.

 

CENTRO HISTÓRICO DE QUITO

El Centro Histórico de Quito fue declarado por UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad por la belleza de sus iglesias y palacios, por su arquitectura y estética Barroca y Gótica.

La región colonial mejor conservada de las Américas, el centro histórico de Quito ofrece impresionante arquitectura construida desde el siglo XVI. Posee plazas de material volcánico, gran edificios republicanos, monasterios, conventos, iglesias que adornan la estética barroca y gótica y es el hogar de museos llenos de la representación de su historia. La arquitectura encarna la historia del centro histórico de Quito, mientras que la conservación de las costumbres modernas alberga la vida cotidiana de sus habitantes.

La rica arquitectura está presente dentro de las iglesias y plazas del centro histórico de Quito. Es el hogar de algunas de las más bellas iglesias, decoradas con impresionantes detalles barrocos y góticos. Entre las más populares, la iglesia y plaza de la Merced es un ejemplo perfecto de la estética barroca y gótica que abarca la ciudad, que se adorna con las obras maestras de Bernardo de Legarda y Miguel de Santiago.

Otras iglesias que encarnan las obras de Bernardo de Legarda y Miguel de Santiago, y están llenas del patrimonio histórico del centro histórico de Quito, son la Iglesia de La Compañía de Jesús y la Iglesia y Plaza de San Agustín.

La celebración de la historia de Quito nace entre las hermosas vistas de sus plazas. Reconocida como la entrada del Centro Histórico de Quito, la Plaza de San Blas expone la tradición histórica de Quito, junto con la arquitectura moderna, con sus joyas remodeladas y jardín vertical. Muchos identifican la Plaza Grande como el cubo del centro histórico. Hogar de muchos lugares de interés como: La Catedral, el Palacio Municipal, el Palacio Presidencial y la Plaza Grande, la cual sirve como un lugar lleno en historia para la gente de Quito y para los visitantes interesados en ver lo que envuelve la rica cultura de Quito.