Travesía a El Mirador es una aventura inolvidable
Viajar al sitio arqueológico El Mirador, en San Andrés, Petén, es toda una aventura, pues para eso se deben recorrer 117 kilómetros —la mayoría a pie—, esfuerzo que tiene su recompensa cuando se hace contacto con la mística ciudad maya, donde contemplar un atardecer en la parte alta del templo La Danta, considerado el más grande del mundo, es algo indescriptible.
Con el tiempo este viaje ha despertado el interés de turistas locales y extranjeros, según cuentan integrantes de la Comisión de Turismo de Carmelita —zona donde empieza el recorrido a pie— y autoridades del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).
Al final de cada jornada terminaba agotado, pues los últimos kilómetros se tornaban eternos, pero estoy satisfecho porque cumplí la meta.
La caminata la efectué en compañía de unas 40 personas, entre personal del Inguat, guías de turistas de la comunidad Carmelita, arrieros y cocineras. Fueron cinco días y cuatro noches inolvidables. En el recorrido se conoce asentamientos y estructuras del período Preclásico.
La aventura incluye caminatas de seis a ocho horas por día, comienza en la zona urbana de Carmelita, ubicada a cien kilómetros de Ciudad Flores, Petén y a 40 de El Mirador.