La milenaria Huaca Pucllana es uno de los rincones más atractivos y místicos de Miraflores y de Lima. La Huaca Pucllana ha sido recuperado de la destrucción y el abandono en que la modernidad lo había postergado y se alza imponente ahora para beneplácito de todos los peruanos y los turistas extranjeros.
La Huaca Pucllana -anteriormente conocida como «Huaca Juliana«- se empezó a estudiar a partir de 1967. Hasta 1981 la Huaca Pucllana se encontraba en estado deplorable, tenia una parte invadida, llena de basura y desmonte, trazos de calles que iban a atravesar y destruir la Huaca, delincuencia e inseguridad ciudadana en toda la zona y alrededores.
Se iniciaron los trabajos arqueologicos intensivos en la Huaca Pucllana a partir de 1982. Se inició un lento proceso de investigación, conservación y puesta en valor donde participaron el municipio de Miraflores y el Instituto Nacional de Cultura, trabajando de manera conjunta constituyéndose en el único caso de recuperación de un sitio arqueológico realizado por un gobierno local.
La Huaca Pucllana hoy es nuevamente patrimonio reconocido por la gente y tiene definitivamente un nuevo valor de uso para la construcción de una identidad histórica.
En todo este tiempo, se han registrado evidencias que nos permiten dar un panorama acerca de los conocimientos y de algunos detalles de sus costumbres de la gente que construyó el sitio, aquellos a quienes identificamos como Cultura Lima. En esto han participado muchos especialistas de diferentes áreas de la investigación, en distintas temporadas de trabajo. Gracias a ellos y a su compromiso con Pucllana, se consolidó un trabajo multidisciplinario que nos permite ahora presentar, con bastante certeza, la información arqueológica y las conjeturas sobre lo que sucedió con la arquitectura, la cerámica y el modo de vida en Pucllana durante los siglos V a VII de la era cristiana.