Desde los malecones de Miraflores se tiene una hermosa vista del mar, las playas y los acantilados. Tenemos el malecón Cisneros, que se une al Malecón de la Reserva (También conocido como Malecón Armendáriz) a través del Puente Villena y luego se conecta al malecón 28 de Julio (de los franceses).

El Malecón de Miraflores es una amplia área verde ubicada en la parte superior del acantilado del distrito de Miraflores. Se compone de varios parques, los más famosos de norte a sur siendo el Parque Maria Reiche, el Parque Tres Picos, el Parque Miguel Grau, el Parque Yitzhac Rabin, el Parque Antonio Raimondi, el Parque del Amor, el Parque Salazar y el Parque Domodossola. Una ciclovía permite recorrer la mayoría de estos parques en bicicleta o en patines. Es también muy apreciado por los deportistas miraflorinos que tienen kilómetros de vereda para correr lejos del tráfico y de la polución de la ciudad. En verano, los atardeceres desde los parques del malecón son realmente espectaculares. Al acercarse al mar, el sol enciende literalmente el cielo, tiñéndolo con hermosos tonos naranja y rosados.

Sin duda el más hermoso de los parques del Malecón de Miraflores es el Parque Raimondi, ganador del primer premio en el concurso de parques y jardines de Lima organizado en 2009. Tiene muchas zonas sombreadas para sentarse a conversar, descansar o leer. Ofrece zonas de deporte, áreas con juegos infantiles y hasta un área para entrenamiento de mascotas. En este parque se encuentra también el “parapuerto” desde donde despegan y aterrizan los parapentes. Al final del parque se encuentra un lindo faro que sigue iluminando el cercano océano cada noche.

El Parque del Amor, con su famosa escultura “El Beso”, es el parque preferido de las parejas limeñas. Posee también un anfiteatro donde se presentan espectáculos de calle los fines de semana.

En el malecón de Miraflores, en el Parque Salazar, se ubica enclavado en los acantilados y frente al mar el Centro Comercial Larcomar, que tiene un patio de comidas y entretenimiento, restaurantes y tiendas de las marcas más famosas del mundo.

Barranco es un distrito limeño con enorme tradición e historia de bellas calles, hermosas casonas y plazuelas de estilo colonial donde aun se respira el aire de la antigua Lima.

Barranco esta ubicado a sólo cinco minutos del distrito de Miraflores, es famoso por ser la expresión más bohemia y relajada de la diversión nocturna de Lima. Barranco ofrece una excelente oferta de discotecas, pubs y shows en vivo, con todo género de música desde la salsa, cumbia, rock y alternativa. También tiene un interesante circuito cultural que ofrece conciertos de rock, trova, danzas y conciertos de música criolla o andina, presentaciones de libros, ferias artesanales y boutiques de diseño de autor; alternativas difíciles de encontrar en otros lugares de la capital.

Adicionalmente Barranco cuenta con muchos restaurantes que brindan lo mejor de la gastronomía peruana e internacional, podrá disfrutar de las mejores anticuchos de Lima acompañados de chicha morada y deleitarse con los riquísimos picarones. Encontrara restaurantes que le ofrecerán lo mejor de la comida de autor y novoandina.

El Puente de los Suspiros de Barranco

El Puente de los Suspiros es uno de los lugares más románticos de Lima. Un puente construido en 1876 para unir las riberas de las calles Ayacucho y La Ermita. Según la tradición local, a quien lo cruce sin respirar, se le cumplirá el deseo que pida. El puente es visitado por parejas de enamorados y ofrece una de las mejores postales de la ciudad.

Iglesia La Ermita

Antiguamente esta era una capilla a la cual acudían humildes pescadores y viajeros, que haciendo un alto a sus labores solicitaban la intermediación de Dios a sus angustias. El 14 de Enero de 1881 fue incendiada y zaqueada en invasión chilena.

En torno a este santuario creció el pueblo de Barranco, este santuario lo edificó el padre Villalta párroco de Surco en siglo XIX. La Ermita estuvo a cargo de los padres Abregú y Manuel Fuente Chávez.

La milenaria Huaca Pucllana es uno de los rincones más atractivos y místicos de Miraflores y de Lima. La Huaca Pucllana ha sido recuperado de la destrucción y el abandono en que la modernidad lo había postergado y se alza imponente ahora para beneplácito de todos los peruanos y los turistas extranjeros.

La Huaca Pucllana -anteriormente conocida como «Huaca Juliana«- se empezó a estudiar a partir de 1967. Hasta 1981 la Huaca Pucllana se encontraba en estado deplorable, tenia una parte invadida, llena de basura y desmonte, trazos de calles que iban a atravesar y destruir la Huaca, delincuencia e inseguridad ciudadana en toda la zona y alrededores.

Se iniciaron los trabajos arqueologicos intensivos en la Huaca Pucllana a partir de 1982. Se inició un lento proceso de investigación, conservación y puesta en valor donde participaron el municipio de Miraflores y el Instituto Nacional de Cultura, trabajando de manera conjunta constituyéndose en el único caso de recuperación de un sitio arqueológico realizado por un gobierno local.

La Huaca Pucllana hoy es nuevamente patrimonio reconocido por la gente y tiene definitivamente un nuevo valor de uso para la construcción de una identidad histórica.

En todo este tiempo, se han registrado evidencias que nos permiten dar un panorama acerca de los conocimientos y de algunos detalles de sus costumbres de la gente que construyó el sitio, aquellos a quienes identificamos como Cultura Lima. En esto han participado muchos especialistas de diferentes áreas de la investigación, en distintas temporadas de trabajo. Gracias a ellos y a su compromiso con Pucllana, se consolidó un trabajo multidisciplinario que nos permite ahora presentar, con bastante certeza, la información arqueológica y las conjeturas sobre lo que sucedió con la arquitectura, la cerámica y el modo de vida en Pucllana durante los siglos V a VII de la era cristiana.

Con 140 metros cuadrados, la Plaza Mayor fue y sigue siendo el corazón de Lima. Este fue el lugar preciso en el que Francisco Pizarro fundó en 1535 la ciudad de Lima, diseñando la plaza central con las instituciones más importantes a su alrededor: el palacio de gobierno, el palacio arzobispal, la catedral y el palacio municipal.

Durante la Colonia, la Plaza Mayor de Lima sirvió como mercado, plaza de toros  y como sitio de ejecución del Santo oficio. En 1821, el general José de San Martín proclamó allí la independencia del Perú.

Debido a los fuertes terremotos sufridos a lo largo de su azarosa historia, la Plaza Mayor de Lima casi no conserva ningún edificio original, La imponente fuente de bronce construida en 1650 es lo más antiguo de origen hispano que queda en pie. Construida por el virrey García Sarmiento de Sotomayor, conde de Salvatierra, que reemplazó a la primera levantada por el virrey Francisco de Toledo en 1578.

Palacio Municipal de la Plaza Mayor

El Palacio Municipal es la sede principal de la Municipalidad de Lima, ocupa uno de los lados de la Plaza Mayor o Plaza de Armas de Lima; se ubica frente a la catedral y a un costado del Palacio de gobierno. El Palacio municipal es una majestuosa  construcción de estilo neocolonial, adornada por unos grandes y vistosos balcones virreinales.

En 1944 fue inaugurado el actual Palacio municipal,  la antigua construcción desapareció en un incendio en 1923.  Se construyo el nuevo palacio conservando su infraestructura básica, con portales en la planta baja y una galería para la Biblioteca Municipal.

Sus ambientes interiores se asemejan al estilo renacentista francés, con un gran patio con  grandes escaleras de mármol blanco que conducen a los salones principales, todo el conjunto es iluminado a través de unos inmensos vitrales. Destaca también la presencia de una auténtica columna romana que alguna vez fue parte del Palacio Veraniego del emperador Nerón, obsequio del Gobierno de Italia a la ciudad de Lima.

Catedral de Lima

En la Plaza Mayor, tambien se encuentra la Catedral de Lima, una construcción de estilo renacentista que en su interior muestra influencias de varios estilos. Al interior se encuentran valiosas obras de arte, Las criptas donde reposan los restos de Francisco Pizarro y de Nicolás de Rivera (primer alcalde de Lima) y funciona el Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima.

La Catedral es el edificio religioso más importante de la ciudad de Lima. Se inicio su construcción en 1535 sobre el antiguo templo de Puma Inti, en la esquina de la Plaza Mayor y la calle Judíos y estaba hecho de adobes y techo de troncos. En 1543 obtuvo el rango de catedral por bula del papa Paulo II, a la vez que Lima en 1547 fue elevada a arquidiócesis aumentando su importancia y hegemonía eclesiástica.

En 1564, el arzobispo Jerónimo de Loayza encargó al alarife Alonso Beltrán la reconstrucción del templo en la Plaza Mayor, a semejanza de la catedral de Sevilla, obra que se terminó en 1605. El púlpito y la sillería del coro -obra del artista español Pedro de Noguera- fueron colocados durante esta remodelación.

Palacio de Gobierno

El Palacio de Gobierno se establece imponente en la Plaza Mayor. Es un histórico monumento de particular belleza, en el que destacan su elegante fachada y su composición simétrica. Su decoración contiene elementos ornamentales propios de la arquitectura virreinal, tales como volutas y esgrafiados en las portadas, pináculos y balaustres.

La historia nos dice que Francisco Pizarro de adjudico para su residencia y futura sede de gobierno lo que hoy conocemos como el Palacio de gobierno, durante el siglo XX, fueron los presidentes Augusto B. Leguía y Oscar R. Benavides quienes le terminaron de dar el toque neobarroco de inspiración francesa con que lo conocemos hoy. En su interior alberga valiosísimo mobiliario e importantes obras de arte de los siglos XIX y XX.

La Casa de Pizarro tuvo varias denominaciones, entre ellas: Casa Real, Palacio de los Virreyes, Palacio de los Libertadores, Caserón de los Caudillos y, luego de la independencia de la corona española, Palacio de Gobierno, escenario de la vida política del Perú.

Palacio Arzobispal

El Palacio arzobispal de Lima que data del siglo XVI es uno de los edificios más hermosos y representativos de la capital, sede del Arzobispado de Lima y de un museo religioso recientemente inaugurado, donde se puede apreciar una gran colección de arte de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Su visita es muy recomendable, sobre todo a los interesados en el arte religiosos y la arquitectura de estilo colonial. El palacio arzobispal fue construido en 1928, y diseñado en estilo neocolonial. Su frontis posee muchos detalles propios del barroco y dos hermosos balcones de cajón finamente tallados.

En la antigua mansión de un virrey del siglo 18, este museo ofrece una de las más grandes y mejor presentada exhibición de cerámica en Lima. Fundada por el colector precolombino Rafael Larco Hoyle en 1926, la colección incluye más de 50.000 ollas, con obras de cerámica de las culturas Cupisnique, Chimú, Chancay, Nazca e Inca. Los puntos culminantes incluyen los vasos sublimes Moche retrato, que se presentan en casos sencillos, dramáticamente iluminadas y el tejido de Wari en una de las galerías traseras que contiene 398 hilos por pulgada lineal – un récord.

También hay oro y joyas. Muchos de los visitantes son atraídos aquí por una colección separada de la erótica precolombina que ilustra todo tipo de actividad sexual con explicitud cómica.

El muy recomendado restaurante del museo, Café del Museo se encuentra frente a un jardín privado cubierto con veraneras y es un lugar perfecto para degustar un exquisito ceviche.