La capital peruana se encuentra situada en la costa central del país, a orillas del océano Pacífico, conformando una extensa y populosa área urbana conocida como Lima Metropolitana, flanqueada por el desierto costero y extendida sobre los valles de los ríos Chillón, Rímac y Lurín. Fundada en 1535 por el conquistador español Francisco Pizarro, bajo en nombre de la Ciudad de los Reyes, Lima es una mezcla de modernismo y arquitectura colonial. Fue la capital del Virreinato del Perú y la más grande e importante ciudad de América del Sur durante el régimen español. Después de la Independencia pasó a ser la capital de la República.

En la actualidad se le considera como el centro político, cultural, financiero y comercial del país. A nivel internacional, es la tercera área metropolitana más poblada de Hispanoamérica, además la ciudad ocupa el quinto lugar dentro de las ciudades más pobladas de América Latina y es una de las treinta aglomeraciones urbanas más pobladas del mundo.

Lima está construida en un valle rodeado por un desierto extremadamente árido. En el verano, el clima es generalmente bonito, muy cálido y soleado, con lluvias ocasionales en enero. En el invierno, la ciudad está nublada y lluviosa durante días a la vez. La lluvia en el invierno no se cae con fuerza, pero se pone todo mojado. La temperatura también cae a alrededor de 7-12 C⁰, lo que parece más frío cuando se combina con la humedad en general.

Lima es también el lugar perfecto para degustar la exquisita gastronomía peruana, conformada por una variedad de ingredientes procedentes de la costa, la sierra y de las regiones del Amazonas. La corriente fría del mar frente a la costa de Perú  enriquece el mar con pescado y mariscos, que tienen un gran sabor, debido al plancton que comen.