El cerro Santa Lucía es un pequeño cerro ubicado en el corazón de Santiago, que limita al sur con la Alameda y se encuentra entre las calles Santa Lucía, Merced y Victoria Subercaseaux. Su ubicación le hace tener una excelente conectividad con el resto de la ciudad, por lo que es muy fácil poder visitarlo.
Si bien en un inicio este cerro se presenta como punto de reconocimiento y mirador de la ciudad, hoy se ha convertido en un importante foco de turismo y paseos dominicales por los atractivos que presenta en su interior, como fuentes, terrazas y miradores creados bajo la intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna.
En el año 1872 Benjamín Vicuña Mackenna concibió un gran proyecto de mejoras urbanas que se aplicaron a Santiago con ocasión del Centenario de la República. Como consecuencia de esto, el cerro recibió una importante transformación como nuevos caminos de acceso, una capilla en la cima, nueva forestación con árboles de distintos tipos, nuevas fuentes, miradores y senderos. En resumen, esta transformación originó uno de los paseos más representativos de la ciudad y se convirtió en uno de los aportes más significativos para Santiago.
Uno de los datos de este cerro, que por lo general se desconoce, es que entre 1840 y 1862, antes de la remodelación que realizó Vicuña Mackenna, funcionó el primer observatorio astronómico en la cumbre, el que luego fue trasladado a la Quinta Normal bajo la dirección de don Ignacio Domeyko.
Con motivo de la celebración del Centenario de la República, se realizan nuevos trabajos en el cerro, siendo el más importante el Acceso Monumental por la Alameda construido en el año 1903.
Uno de los principales hitos del cerro es el Castillo Hidalgo, el cual se construyó en la época de la colonia con el fin de ser un fuerte que permitiera vigilar la ciudad desde las alturas. En 1874, el Castillo Hidalgo se acondicionó para acoger el nuevo Museo Histórico, pero después de 1886 comenzó a decaer, las colecciones comenzaron a dispersarse y al final el castillo terminó utilizándose como bodega, hasta que con motivo del Centenario se volvió a remodelar y actualmente se utiliza como centro de eventos.
Otro de los atractivos son las Terrazas del Cerro, entre las que destaca la Terraza Caupolicán, que aloja la estatua de este líder indígena; la Terraza Neptuno, que se caracteriza por su gran fuente y por ser uno de los puntos de acceso a la subida; y la Pedro de Valdivia.
Siguiendo el recorrido del cerro, se encuentra la Ermita Vicuña Mackenna, que fue construida a fines de 1700 y aloja el sepulcro de la familia de Benjamín Vicuña Mackenna, el principal promotor de los cambios en el cerro.
Durante los últimos años se han realizado importantes mejoras en el cerro, entre las que se encuentran el remplazo del sistema de iluminación pública, la restauración y mejoramiento de las rejas de protección y la recuperación del Castillo Hidalgo del abandono en que se encontraba, transformándolo en un nuevo centro de eventos para la ciudad.