Cerro San Cristobal

El cerro San Cristóbal —antiguamente Tupahue (en quechuaCentinela)— está ubicado en Santiago, la capital de Chile. Con una altitud de 880 msnm y una prominencia de 280 m, es el segundo punto más alto de la ciudad, solo superado por el cerro Renca. El cerro se encuentra entre las comunas de Providencia y Recoleta, teniendo a sus pies al Barrio Bellavista.

El cerro San Cristóbal es parte de un conjunto de montañas, junto a los actuales cerros Chacarillas o Tupahue, su cerro hermano; Los Gemelos y La Pirámide, que forman parte del Parque Metropolitano de Santiago, el parque urbano más grande de Chile y uno de los más grandes del mundo,con aproximadamente 722 hectáreas de extensión.

Al cerro se puede subir a través de funiculares cuyas líneas se entrecruzan.

Imagen de la Virgen María en la cumbre del cerro San Cristóbal.

En 1903, con fondos donados por el filántropo estadounidense D. O. Mills, se instaló en una de sus cumbres el Observatorio Astronómico Mills, actualmente denominado «Manuel Foster», gemelo del Observatorio Astronómico Lick de la Universidad de California.En su época —con 37 pulgadas de diámetro, 6 pulgadas de espesor y 500 libras de peso—,su telescopio reflector fue el más grande del hemisferio Sur y el décimo en tamaño del mundo. Esta instalación pertenece en el presente a la Pontificia Universidad Católica de Chile, que lo mantiene pese a su inviabilidad científica producto de la contaminación lumínica emanada por la ciudad.

El santuario de la Inmaculada Concepción, con su gran estatua en la cumbre del cerro, fue inaugurado el 26 de abril de 1908, por iniciativa del arzobispo de Santiago Mariano Casanova, gracias a donaciones particulares. Esta estatua, visible desde gran parte de la ciudad, es considerada como un símbolo de Santiago.

En agosto de 1916Alberto Mackenna Subercaseaux, intendente de Santiago y presidente de los boy scouts, junto con el senadorPedro Bannen iniciaron una campaña de expropiación del Cerro a privados con la idea de convertirlo en un gran parque público. Dentro de las primeras obras para ese fin se encontraba un programa de forestación iniciado en 1921, ya que el cerro estaba naturalmente desprovisto de vegetación.

En los años siguientes, se construyen canales de regadíos, caminos, el funicular (1925), el Zoológico Nacional, el Torreón Victoria y la Capilla del Santuario de la Cumbre (1931).

Durante los años 1960, se continuó el desarrollo del Cerro con la plaza México, la piscina Tupahue, la Casa de la Cultura Anahuac y los juegos infantiles Gabriela Mistral. En 1966, una ley consolidó los Servicios Cerro San Cristóbal y Jardín Zoológico Nacional en una sola entidad que se conoce como Parque Metropolitano de Santiago. En su cima, el anfiteatro y su santuario acogieron al Papa Juan Pablo II en su visita de 1987. También en este lugar se encuentran las antenas difusoras de televisión. A lo anterior, desde diciembre de 2006, se encuentra un Memorial (Columbario), que pertenece a la funeraria «Acoger», donde se encuentran las cenizas de mucha gente fallecida.

Es posible subir hasta la cumbre en automóvil, bicicleta, a pie o por medio del funicular. Desde la cima, es posible tener una vista panorámica de la ciudad de Santiago y de la cordillera de los Andes, visitar una de las dos piscinas —Antilén y Tupahue—, el Zoológico Metropolitano y el teleférico.

Cerro Santa Lucía

El cerro Santa Lucía es un pequeño cerro ubicado en el corazón de Santiago, que limita al sur con la Alameda y se encuentra entre las calles Santa Lucía, Merced y Victoria Subercaseaux. Su ubicación le hace tener una excelente conectividad con el resto de la ciudad, por lo que es muy fácil poder visitarlo.

Si bien en un inicio este cerro se presenta como punto de reconocimiento y mirador de la ciudad, hoy se ha convertido en un importante foco de turismo y paseos dominicales por los atractivos que presenta en su interior, como fuentes, terrazas y miradores creados bajo la intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna.

En el año 1872 Benjamín Vicuña Mackenna concibió un gran proyecto de mejoras urbanas que se aplicaron a Santiago con ocasión del Centenario de la República. Como consecuencia de esto, el cerro recibió una importante transformación como nuevos caminos de acceso, una capilla en la cima, nueva forestación con árboles de distintos tipos, nuevas fuentes, miradores y senderos. En resumen, esta transformación originó uno de los paseos más representativos de la ciudad y se convirtió en uno de los aportes más significativos para Santiago.

Uno de los datos de este cerro, que por lo general se desconoce, es que entre 1840 y 1862, antes de la remodelación que realizó Vicuña Mackenna, funcionó el primer observatorio astronómico en la cumbre, el que luego fue trasladado a la Quinta Normal bajo la dirección de don Ignacio Domeyko.

Con motivo de la celebración del Centenario de la República, se realizan nuevos trabajos en el cerro, siendo el más importante el Acceso Monumental por la Alameda construido en el año 1903.

Uno de los principales hitos del cerro es el Castillo Hidalgo, el cual se construyó en la época de la colonia con el fin de ser un fuerte que permitiera vigilar la ciudad desde las alturas. En 1874, el Castillo Hidalgo se acondicionó para acoger el nuevo Museo Histórico, pero después de 1886 comenzó a decaer, las colecciones comenzaron a dispersarse y al final el castillo terminó utilizándose como bodega, hasta que con motivo del Centenario se volvió a remodelar y actualmente se utiliza como centro de eventos.

Otro de los atractivos son las Terrazas del Cerro, entre las que destaca la Terraza Caupolicán, que aloja la estatua de este líder indígena; la Terraza Neptuno, que se caracteriza por su gran fuente y por ser uno de los puntos de acceso a la subida; y la Pedro de Valdivia.

Siguiendo el recorrido del cerro, se encuentra la Ermita Vicuña Mackenna, que fue construida a fines de 1700 y aloja el sepulcro de la familia de Benjamín Vicuña Mackenna, el principal promotor de los cambios en el cerro.

Durante los últimos años se han realizado importantes mejoras en el cerro, entre las que se encuentran el remplazo del sistema de iluminación pública, la restauración y mejoramiento de las rejas de protección y la recuperación del Castillo Hidalgo del abandono en que se encontraba, transformándolo en un nuevo centro de eventos para la ciudad.