EL Cerro de las tres cruces es el cerro tutelar de la ciudad de Cali, Colombia ubicado en el corregimiento de Montebello en el área rural del municipio. Está ubicado al noroccidente de la ciudad y tiene 1480 msnm. En su cima se encuentran el monumento de las Tres Cruces, una estación de policía y varias antenas de telecomunicaciones.
Monumento de las Tres Cruces
El ascenso empieza en el sitio conocido como Altos de Normandía, en el barrio Normandía; se suben aproximadamente 480 metros. Cada Semana Santa los feligreses suben hasta su cima como muestra de su fe.
El monumento se empezó a levantar en 1937, los planos y construcción estuvieron a cargo del ingeniero Argemiro Escobar y el maestro de obra Luis Felipe Perea.1 La base tiene 420 m², la cruz central es la más grande con 26 m de altura y 11 m de ancho, mientras las cruces laterales tienen 22 m de altura y 8 m de ancho.
El monumento de las Tres Cruces fue construido porque, según se cuenta, el diablo se apareció en el cerro y maldijo a los habitantes de Cali, así que para contrarrestar esta maldición un padre organizó la construcción de éstas para encerrarlo dentro del cerro mismo. Inicialmente estaban hechas en guadua pero posteriormente se hizo el cambio por las actuales de concreto.
Leyenda Buziraco
La leyenda cuenta que en el Cerro de La Popa en cartagena habitaba un demonio que se hacía llamar <<Buziraco>>,en un oscuro bohío sobre la cima del cerro donde este demonio era adorado por indígenas y negros cimarrones. En ese lugar había una gran tina en donde joyas eran sumergidas para que el demonio las bendijera, en medio de sonidos de tambores, danzas, humo de tabaco y licor.
Cuando el monje agustino, Fray Alonso de la Cruz Paredes, llegó a cartagena en una misión encomendada por la virgen María observó que el demonio vivía en aquel lugar, donde la virgen le había encomendado construir una iglesia. El monje con ayuda del obispo de cartagena, Juan de Ladrada, juntó un grupo de hombres y subió al cerro donde expulsó al demonio, que se encontraba encarnado en ese momento en un Macho cabrío llamado <<Urí>>, tirándolo por el acantilado y rompiéndole los huesos. Al parecer lo que en realidad sucedió fue que el monje arrojó una estatua de oro del macho cabrío al mar, similar a la que hoy en día se encuentra en el Museo Eclesiástico de Cartagena.