Palacio de los Capitanes Generales

Al lado sur del Parque Central de Antigua, luce esplendoroso y lleno de magnificencia el ya famoso Palacio de los Capitanes Generales, que fuera por 200 años la sede del Gobierno de España.

El Palacio de los Capitanes Generales, o Palacio Real, es un edificio colonial localizado en la ciudad de Antigua Guatemala. Alberga las oficinas del Instituto Guatemalteco de Turismo, Gremial de Turismo de Antigua, Policía Nacional Civil y la Gobernación Departamental, entre otras.

La ciudad se trazó en forma rectilínea, con las calles orientadas de norte a sur y de este a oeste, con una plaza central. Para los edificios eclesiásticos y de gobierno fueron designados lugares importantes alrededor de la plaza central; a la que también se le llamaba Plaza Mayor, Plaza Real y Plaza de Armas. Entre 1549 y 1563, las propiedades al sureste de la plaza mayor fueron vendidas a la corona y ocupadas por el primer presidente de la Real Audiencia de los Confines: el licenciado Alonso López Cerrato, quien además fungió como gobernador y capitán general; el edificio que se construyó originalmente era pequeño de artesonado con portal, techo de teja y paredes de adobe. Anteriormente la audiencia se encontraba en la ciudad de Gracias a Dios en Honduras, pero allí carecía de las condiciones adecuadas para realizar sus actividades.

La construcción de las Casas Reales para la residencia del Capitán General y los oidores de la Real Audiencia de los Confines se inició en 1558. En el lugar se ubicaban la Caja Real, la cárcel, el cuartel del Batallón de Dragones, la Sala de Armas, las casas de habitación de los oidores y cabellerizas huertos y bodegas.

Para 1678 el Palacio de los Capitanes Generales ya era un edificio de dos niveles, con portal y columnas de madera y con techo de teja con alero.

Posiblemente los daños causados por los terremotos de San Miguel (1717), de San Casimiro (1751) y de Santa Marta (1773), fueron serios, pero fueron más serios los que provocó el saqueo y el abandono de la ciudad. El 16 de enero de 1775 el maestro mayor de obras Bernardo Ramírez, comenzó a sacar todos los materiales utilizables del edificio para trasladarlos a la nueva capital ya que se había emitido orden legal en la cual se ordenaba que debían ser trasladados al nuevo asentamiento todos los materiales que pudiesen servir en la construcción de edificios y casas. Por esta disposición el Palacio Real fue despojado de puertas, ventanas, balcones, objetos decorativos, etc.

El Palacio, junto con la ciudad de Antigua Guatemala fue declarado Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1979.