“No importa el tipo de música que los jóvenes prefieran o el tipo de baile que le guste, lo primordial es que si deciden practicar su arte lo hagan con toda la pasión de su corazón. Siempre busquen la mejor manera para aprender y conocer lo que el mundo está dispuesto a brindar para tener claridad y dejar huella en cada una de sus demostraciones, transformando así su vida, la de su familia y la de todo aquel que tenga la oportunidad de conocer su actividad”, manifestó el alcalde Manolo Duque.
Susan Bell, agradecida con el alcalde, explicó que la iniciativa surgió en una reunión con el primer mandatario de la ciudad, donde se habló sobre qué tipo de intercambios favorecerían a los jóvenes en Cartagena y de inmediato, Duque conminó a la Consejera a trabajar en el sector del barrio Las Palmeras con talleres sobre hip hop, estilo de vida apropiado por los jóvenes de la comunidad.
El encargado de abrir el telón fue el grupo de danza All África, que a través de pases armoniosos, deleitó a los presentes bailando champeta africana, dance hall, y diversos ritmos fusionados con hip hop. A medida que el sudor emanaba de aquellos esbeltos y fibrosos cuerpos, los cuales se movían ante un solo del maestro Lokassa Ya Mbongo, la gente recompensaba el esfuerzo con sonoros aplausos.
Seguidamente los encargados de esparcir la energía por todo el lugar fueron el dúo “Mariposa y Licona” quienes interactuaron con el público incluyéndolo a la dinámica de la presentación.
“El hip hop no se escucha ni se siente sentado, así que todos pónganse de pie que los vamos a enseñar a bailar”, manifestó Licona y el auditorio se incorporó.
Todo el público aplaudía y gritaba emocionado mientras los artistas en tarima emitían las instrucciones. En pocos segundos, todas las cabezas decían que sí, y las manos se movían de arriba a abajo. A partir de ese momento la fiesta fue montada exclusivamente por los asistentes del taller. Los estudiantes de Dj ponían los bits. Los bailarines movían sus cuerpos y los cantantes improvisaban ante un público que estallaba de emoción, sobre todo cuando la representación femenina se hacía presente.
El sello cartagenero no pudo faltar, pues tanto en los movimientos de bailes como en las mezclas generadas, se observó una diferencia del artista local en comparación con cualquiera de otro lugar del mundo. Los movimientos caribeños, las improvisaciones en torno a la ciudad de Cartagena y las mezclas de hip hop que en ocasiones tenían tendencias hacia la champeta fueron la huella local. Sin embargo, cuando el público pensaba que todo estaba visto, la sorpresa final no se hizo esperar.
Sonó “EL Guayabo de la Y”, la banda sabanera de la Unibac irrumpió en el único silencio que se había sentido durante la tarde. Pero ¿qué hacía un porro en un evento de hip hop? pues la hora de los maestros había llegado. Una mezcla de porro, fandango y hip hop terminó de sorprender a los asistentes.
Se notaba que era algo que nunca habían visto. «Sense” Smith rapeó, mientras “DJ Raedwan” metía bits a la música folclórica colombiana, “Kid Glyde” y algunos estudiantes bailaron el novedoso ritmo en compañía del entusiasta acompañamiento del público.
Al terminar el acto de los tutores, que simbolizó la unión entre dos culturas diferentes, el alcalde Manolo Duque y Susan Bell hicieron entrega de diplomas de certificación a los jóvenes que hicieron parte del taller.