Casco Viejo

El Casco Antiguo o Casco Viejo es el nombre que recibe el sitio adonde fue traslada y vuelta a fundar en 1673 la ciudad de Panamá. Esta nueva ciudad, trazada de forma reticular hacia los cuatro puntos cardinales, se caracterizó por la axialidad de sus calles y póstigos, lo cual le valió ser considerada un modelo clásico de ciudad indiana. Está situada en una pequeña península, rodeada de un manto de arrecifes rocosos, dentro del actual corregimiento de San Felipe. En 1997, el Casco Antiguo de Panamá es incluido en la lista de sitios dePatrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Historia

El asentamiento original de la ciudad de Panamá, que hoy conforma el sitio arqueológico de Panamá Viejo, fue saqueado por piratas ingleses al mando deHenry Morgan en enero de 1671. A raíz de este incidente, la ciudad quedó destruida casi en su totalidad. La Corona Española aprobó entonces el traslado de la ciudad a una pequeña península, situada aproximadamente a 8 km del asentamiento original. Dicha península estaba rodeada de arrecifes que quedaban expuestos cuando la marea era baja, lo cual dificultaría la aproximación de naves enemigas. Los trabajos de construcción fueron supervisados por el nuevo gobernador, Antonio Fernández de Córdoba, un soldado con vasta experiencia en la construcción de fortificaciones militares. La ceremonia de fundación de la nueva ciudad se llevó a cabo el 21 de enero de 1673, dos años después del ataque pirata. Inicialmente estuvo constituida por cerca de 300 viviendas pertenecientes a las familias pudientes de la época y rodeada por gruesas murallas que la excluían del resto de la población. El punto central de esta nueva ciudad lo ocupaba la Plaza Mayor, frente a la cual se yergue la Catedral Metropolitana.

El sistema de murallas construido alrededor de esta ciudad tenía un propósito eminentemente militar, a fin de evitar un nuevo ataque de los piratas. Fue así como se construyeron tres poderosos baluartes: Barlovento, Mano de Tigre y la Puerta de Tierra. Esta última tenía la función de entrada y salida de la ciudad hacia el arrabal, como era llamada la ciudad extramuros. Para finales del siglo XVIII se reforzó el frente marino, con la construcción del baluarte y punta de Chiriquí, completado con un sistema de bóvedas.

A pesar de todos los esfuerzos por conservar a salvo la ciudad de los peligros externos, la nueva ciudad fue víctima durante el siglo XVIII de tres incendios grandes que la destruyeron parcialmente y modificaron su estructura inicial. La configuración actual data de finales del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX. Esta reestructuración permite insertar dentro de las ruinas y edificios coloniales, edificaciones neoclásicas, afroantillanas y pequeñas muestras de art deco, lo que lo diferencia de otros cascos antiguos de ciudades como Cartagena de Indias y Quito, las cuales poseen un estilo casi exclusivamente colonial.

 

Isla Taboga Panama

La isla de Taboga o simplemente Taboga, es una isla que se encuentra en el golfo de Panamá, a unos 20 km de la ciudad de Panamá. Forma parte del distrito de igual nombre, junto con las cercanas islas de TaboguillaOtoque, Urabá, Melones, Chamá y Estivá. Se conoce con el calificativo popular de Isla de las Flores, por su exuberante vegetación tropical, florecida casi todo el año.

Taboga tiene una historia muy colorida por el paso de muchas culturas por sus tierras, influencias de españoles, franceses, británicos y estadounidenses.

En 1510 ―apenas 18 años después de la llegada de Cristóbal Colón al continente americano― los españoles se establecieron en Santa María la Antigua de Darién. De allí salió la expedición de Vasco Núñez de Balboa que arribaron al océano Pacífico ―que ellos llamaron Mar del Sur―, por esa misma población pasaron personalidades como Pedro Arias de ÁvilaPascual de AndagoyaFrancisco PizarroDiego de AlmagroGaspar de Espinosa y el canónigo Hernando de Luque.1

En 1515, el cacique París expulsó de sus tierras al español Gonzalo de Badajoz en Parita. Badajoz, en su huida, se embarcó en Chame ―frente a la isla de Otoque― y desembarcó en la isla de Taboga, donde se refugió.

Después de la llegada de los españoles al nuevo océano y al archipiélago de las Perlas, el poblamiento de la isla de Taboga fue una consecuencia lógica ya que estaba a corta distancia de la costa. En 1519, Pedro Arias de Ávila llegó a Taboga buscando fundar una población a orillas del mar. Sin embargo terminó fundando lo que se conoce hoy como Panamá la Vieja(que sería asaltada e incendiada por el pirata Henry Morgan en 1671).

La isla fue bautizada originalmente con el nombre de San Pedro; su nombre actual deriva de la palabra indígena aboga, que significa ‘abundantes peces’. El pequeño pueblo de Taboga fue fundado en 1524 por Hernando de Luque. La Iglesia de San Pedro, alrededor de la cual se desarrolló el poblado original, es considerada como la segunda más vieja de este hemisferio.

En 1524, el sacerdote español Hernando de Luque llegó a la isla y fundó un villorrio a las orillas del mar, al que llamó San Pedro de Taboga (San Pedro es el santo patrono de la isla). Con ayuda de los colonos creó la iglesia de Taboga ―que se supone que es la segunda iglesia más antigua de todo el continente―. Ese mismo año, las expediciones de Francisco Pizarro y de Diego de Almagro partieron de la isla, y el padre Hernando de Luque ―siendo vicario de la catedral de Panamá― les sirvió de ayuda. En la pequeña capilla que fue la antecesora de la iglesia actual, ambos militares tomaron la hostia. Almagro zarpó de Taboga como adelantado de Chile, y Pizarro zarpó a la conquista del Perú. Hernando de Luque se dedicó a la capilla y a la agricultura.

Una tradición señala que en la isla de Taboga nació Isabel Flores de Oliva (1586-1617), que sería conocida como Santa Rosa de Lima, la primera santa del hemisferio americano.1 Su padre,Gaspar Flores, era un arcabucero proveniente de Cáceres (España). En 1545, Gaspar Flores partió de España, en 1546 estuvo en Taboga ―vivió en la aldea La Puntilla― y en 1547 llegó a Lima como soldado del «pacificador» Pedro de la Gasca. En 1577 se casó con la criolla limeña María Oliva Herrera. En 1586 la familia Flores Oliva se encontraba con sus tres hijos en la aldea La Puntilla ―en la isla de Taboga― cuando nació Isabel (el 30 de abril de 1586), su cuarta hija. Una semana después partieron de la isla y regresaron a su hogar en Lima, donde Isabel fue bautizada el 25 de mayo de 1586. En 1671 el papa Clemente X la canonizó con el seudónimo «Santa Rosa de Lima».4 En Panamá se la conoce como «Santa Rosa de Lima, la Tabogana».5

Se tiene conocimiento de que pasaron una noche en la isla los religiosos Bartolomé de las Casas y Tomás de Berlanga.

Los siglos siguientes la isla fue muy visitada buscando oro, perlas y otras riquezas del mar que se habían descubierto y Taboga fue escenario de todo este tránsito.

En 1671, Henry Morgan ―después de destruir la ciudad de Panamá― envió soldados a la isla con la orden de «saquear y quemar todo».

En 1685, William Dampier fondeó su barco en las costas de la isla.

En 1686, el pirata Hawkins se instaló en la isla. Otros piratas también utilizaron la isla para abastecerse.

El hecho de que Taboga fuera el punto de partida y regreso de todas esas expediciones se debe a que está orientada hacia el sur, lo que la hacía propicia para la entrada a Panamá.

En Taboga y en la vecina isla Taboguilla existía también la cosecha de perlas. Desde el siglo XVIII hubo una gran actividad económica con ese valioso bien.

En el año 1819, durante las Guerras de independencia hispanoamericanas, la población de Taboga, fiel al imperio español, fue blanco de la Campaña de los Corsarios Chilenos. El buque de guerra Rosa de los Andes atacó a la población, incendió el pueblo y demolió la iglesia fundada por el padre Luque.

En 1870, los oficiales de la fragata Pichincha trataron de secuestrar a un grupo de mujeres taboganas que habían sido invitadas a una fiesta a bordo.

En el año 1847 se estableció una estación naval de una empresa estadounidense, y se instalaron también compañías británicas (The Pacific Steamship Navigation Co.) y australianas de vapores. Se dice que en esa época el oro circulaba por las manos de todos en la isla como jamás se había visto en esos sitios.

En los años 1849 y 1850 Taboga era el puerto de Panamá. En el Morro existía un astillero de 100 metros de largo donde se reparaban barcos. El complejo contaba con depósito, muelle, oficinas, talleres, viviendas, un hospital y un cementerio. Todavía hay vestigios de muchas de esas edificaciones. Gracias a esto, en 1870 la isla contaba con una población de 1568 habitantes. 

Ese mismo 1870, unos marinos británicos protagonizaron una trifulca en el pueblo y dieron muerte al alcalde Manuel A. Fuentes.

La época de más riqueza para la isla giró en torno a la fiebre de oro en California ―en el siglo XIX― ya que la isla era paso obligatorio.

En 1887, Taboga fue visitada por el pintor francés posimpresionista, Paul Gauguin, que buscaba donde pintar lejos del bullicio de París. Coincidió su visita con la construcción del canal francés ―donde trabajó―. Las cosas no fueron como esperaba: permaneció tres meses en la isla sin tocar un pincel. Desde Panamá, Gauguin se fue a la isla caribeña de Martinica para posteriormente radicarse en la isla de Tahití.

En 1896, la isla contaba con 3130 habitantes gracias a que se habían edificado almacenes para abastecer barcos, tiendas de ropa, talleres de carpintería, panaderías, billares, locales para fiestas, pensiones, tiendas mayoristas, un pequeño mercado y tres médicos.

En 1920, el Gobierno estadounidense ―que ya estaba ocupando la Zona del Canal de Panamá― pretendió ocupar la isla de Taboga. Las fuerzas estadounidenses fueron rechazadas por el presidente Ernesto T. Lefevre.

En 1857, el Gobierno estadounidense exigió la entrega de la isla de Taboga como indemnización por los supuestos perjuicios causados por el Incidente de la Tajada de Sandía (15 de abril de1856), en que un ciudadano estadounidense alcoholizado no quiso pagar por una tajada de sandía y generó un levantamiento de los pobladores de la ciudad de Panamá.

Durante el siglo XVII, la isla fue frecuentada por piratas que la utilizaron para abastecerse. El pirata Henry Morgan envió tropas a la isla en 1671 con orden de saquearla, sin embargo, se cree que se dedicaron a tomarse todo el vino del lugar, sin causar más estragos, ni daño a sus habitantes.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la siempre tranquila Taboga albergó una base militar estadounidense, que representó un gran impulso económico, por el número de soldados estacionados allí, base de la convension de howard