La Gran Sabana es una región localizada al sureste de Venezuela, en el macizo de las Guayanas, también al Sur-este del Estado Bolívar, y que se extiende hasta la frontera con Brasil y Guyana. La Gran Sabana cuenta con 10.820 km² de extensión, y forma parte de uno de los Parques nacionales más extensos de Venezuela, el Parque nacional Canaima. La temperatura promedio se halla alrededor de los 20 ºC, pero de noche puede descender hasta los 13 °C, y en algunos de los sitios más elevados, dependiendo del clima, puede descender un poco más. El lugar ofrece paisajes únicos en todo el mundo, cuenta con ríos, cascadas y quebradas, valles profundos y extensos, selvas impenetrables, y sabanas que alojan una gran cantidad y variedad de especies vegetales, una fauna diversa, y las mesetas mejor conocidas como tepuyes.
En la actualidad, la Gran Sabana sigue representando un lugar de elevado valor ecológico, no sólo para la UNESCO, que la proclamó patrimonio de la Humanidad en 1994 al otorgar dicho título al Parque nacional Canaima; sino también para el Gobierno Nacional que promueve su conservación y exploración, y para los habitantes de Venezuela: miles de turistas visitan el lugar todos los años. Allí pueden gozar de la variedad de maravillas naturales presentes en el parque y se deleitan tanto por la belleza de sus sitios de interés (su relieve único, los paisajes perfilados de los tepuys, las cataratas, saltos y quebradas), como por su diversidad de especies de fauna y flora. Estas últimas atraen a muchos estudiosos y científicos de todo el mundo. Sólo en la Gran Sabana se encuentra el 40% de las especies de Venezuela, y el 23% en cuanto a reptiles y anfibios, con gran número de especies endémicas.[6]
La Gran Sabana, como el resto de Venezuela en general, es rica en redes fluviales. Las principales subcuencas hidrográficas están conformadas por los ríos Yuruaní, Aponwao, Kukenán, Suruku, Ikabarú, Karuay, Urimán y Antabare.[1]