Es una «fortaleza ceremonial» inca ubicada dos kilómetros al norte de la ciudad del Cuzco. Se comenzó a construir durante el gobierno de Pachacútec, en el siglo XV; sin embargo, fue Huayna Cápac quien le dio el toque final en el siglo XVI. Se considera que Sacsayhuaman es el último vestigio de el Imperio Inca antes del inminente caos producto de las guerras internas y la llegada española.
La «fortaleza ceremonial» de Sacsayhuaman es con sus muros megalíticos, la mayor obra arquitectónica que realizaron los incas durante su apogeo. Desde la fortaleza se observa una singular vista panorámica de los entornos, incluyendo la ciudad del Cusco.
Saqsayhuaman, en la época de los incas, se llamó la casa de «sol» y fue un gran centro religioso de gran importancia en la tradición local, cuando llegan los españoles pensaron que era una fortaleza debido a la posición y forma, que tiene tres niveles, cuyo paredes son de piedra y están perfectamente alineadas, y esto da la impresión de una gran fortaleza de acceso impenetrable.
Sacsayhuaman sigue generando misterio e intriga.Se dice que los gobernantes incas necesitaron más de 70 años y la fuerza de 20mil hombres.
Las piedras fueron encajadas con una precisión casi inimaginable. Resulta inexplicable, para el occidental, descifrar cómo los incas pudieron cortar las piedras con tal maestría que no entra ni siquiera la lámina de un cuchillo entre dos piedras. El complejo también consta de una especie de toboganes grandes de piedra por donde el visitante se puede deslizar.
Intirraymi en Sacsayhuaman
El «Inti Raymi» o «Fiesta del Sol» era la festividad más grande, más importante, espectacular y magnífica llevada a cabo en los tiempos del Imperio del Tahuantinsuyo, el cual basaba su religión en el culto al Sol. El Inti Raymi fue hecho para rendir culto al «Apu Inti» (Dios Sol) también conocido en ciertos sectores como “Apu P’unchau” (Dios Día).
La entrada del Inca a la Explanada de Sacsayhuaman estuvo siempre presidida por un grupo de “acllas” que rociaban flores y acompañadas por los Pichaq, hombres que se encargaban de espantar con escobas de paja a los malos espíritus que podrían haber en el camino. El inca en todas sus actuaciones al aire libre era siempre acompañado por su “kumillo”, o jorobado enano que portaba la “Achiwa”, especie de paraguas o sombrilla hecha de plumas de colores.
Fuente: https://www.cuscoperu.com/es/festividades-y-eventos/mayo-junio/inti-raymi