Esculturas monumentales, palmeras, fuentes y guayacanes adornan lo que años atrás era un sector deprimido y congestionado, al que la gente le sacaba el cuerpo. Carabobo tiene otra cara, la de la cultura, la de lo artístico, la de las gordas, la de la Plaza Botero, La cual tiene el privilegio de ser la única exhibición permanente de esculturas del Maestro antioqueño, convirtiendo al lugar en un nuevo referente de Medellín, así es como los sucios andenes y las estrechas vías fueron reemplazadas por senderos peatonales, dos fuentes de agua y nuevas bancas, dispuestas para el disfrute de todos los visitantes.
La Plaza Botero es el comienzo de la transformación física y social del centro de la ciudad, que vio como en cuestión de tiempo un sector marginal se convirtió en polo de la cultura, la educación y el entretenimiento.
Esta plaza fuera de las esculturas monumentales, consta de cuatro sectores verdes distribuidos en todo el espacio geográfico del lugar y dos mas, los cuales pertenecen al palacio de la cultura Rafael Uribe Uribe, pero que de igual manera se disfrutan y brindan riqueza visual y ambiente natural a la plaza, además de una distribución enorme de sillas de hierro forjado y madera que facilitan la contemplación y admiración del paisaje artístico, cultural y social que se vive y ve en este espacio público de Medellín.