San Juan (nombre oficial: Municipio Autónomo de San Juan Bautista) es uno de los 78 municipios y ciudad capital del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, un territorio no incorporado de los Estados Unidos. En el Censo de 2010 tenía una población de 395 326 habitantes y una densidad poblacional de 1983,45 personas por km².
En el plano económico, es el más importante centro económico e industrial de Puerto Rico, y su área metropolitana concentra la mayor parte de la actividad económica de la isla. Es la segunda ciudad latinoamericana con mayor ingreso per cápita (US$ 25,451 en 2012), solo detrás de Brasilia.4 Es la decimoséptima ciudad por el tamaño de su producto interno bruto en Latinoamérica (de unos US$ 34 460 millones), siendo una de las más atractivas para invertir en la América hispanohablante.
Según The Economist, está entre las veinte mejores ciudades para hacer negocios en América Latina.
Clima: San Juan disfruta de una temperatura promedio anual de 26 °C (79 °F); aunque temperaturas de 32 °C (90 °F) o más no son raras durante el verano, especialmente si los vientos vienen del sur. La temperatura puede bajar hasta los 18 °C (64 °F) durante el invierno, aunque la temperatura promedio de invierno es 19 °C (66 °F). Desde 1950, la temperatura más baja registrada fue de 7 °C (45 °F) en 1995. La lluvia se distribuye bastante bien durante todo el año, pero los meses de enero, febrero y marzo suelen ser los más secos.
La ciudad fue construida en una isleta hacia 1521. España, para defender la isla de los intentos de conquista por parte de ingleses y holandeses, construyó los fuertes militares de San Felipe del Morro y San Cristóbal. Ambas construcciones son hoy lugares de atracción turística. En 1595, el británico Francis Drake fue derrotado en la bahía de San Juan por los cañones del Morro, en el transcurso de la que sería su última expedición contra América, falleciendo poco después tras ser derrotado de nuevo por los españoles en Panamá.
Con el paso de los siglos, la fuerza militar de Puerto Rico se convirtió en una fuerza económica que dio como resultado la única isla del Caribe donde la industria y el comercio sobrepasaron a la producción agrícola.
En 1898, Puerto Rico pasó a ser botín de guerra de los Estados Unidos durante la Guerra hispano-estadounidense. Desde entonces, Puerto Rico ha estado bajo el control de los Estados Unidos. En 1917, la Ley Jones confirió a los puertorriqueños una ciudadanía americana incompleta y la isla pasó a ser territorio oficial de los Estados Unidos, con gobernadores estadounidenses nombrados por el Presidente.