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Reserva Montibelli

Es increíble ver como esta grande y rica reserva natural está localizada a sólo 30 minutos de Managua. Montibelli es una reserva natural privada que mide unas 160 hectáreas. La reserva queda en las sierras de Managua y la altura oscila de 360 a 720 sobre el nivel del mar. La mayor parte del área esta cubierta por bosque seco tropical y diferentes especies de plantas y animales habitan la reserva.

Qué esperar

Montibelli tiene abundantes aves. No sólo puede encontrar pájaros carpinteros, colibríes, loros, buitres, halcones, orioles dorados y guardabarrancos (el ave nacional), la reserva también está habitada por una población impresionante de trogones. . Estos coloridos pájaros son raros en Nicaragua y Montibelli es uno de los pocos lugares donde los puede ver fácilmente.

Además, puede encontrarse con mamíferos, reptiles e insectos. Viven zarigüeya, murciélagos, venados, monos aulladores, ardillas, serpientes, ranas, lagartijas y muchos otros animales. Durante la época lluviosa un sin numero de mariposas vuelan el área. Hay también puntos donde puede tener una mejor vista de la reserva y del paisaje de alrededor.

La reserva tiene su propia producción de frutas y vegetales. Piñas, pitahayas, limones, bananos y otra comida se cultivan ecológicamente en la reserva. Es por eso que puede obtener jugos y comida frescas sin contaminación.

Montibelli también ofrece cabañas confortables, localizadas dentro de la reserva. Para más información, ver el Eco-albergue Oropéndola en nuestra Guía de Hoteles.

La reserva esta bien organizada. Hay un pequeño centro turístico en la entrada del parque donde puede encontrar información de lo que pude ver y a donde puede ir. Hay varios caminos por donde ir de excursión que toman entre 30 minutos y 2 ½ horas. Tambien es fácilmente posible combinar dos caminos y pasar todo el día en Montibelli. La reserva provee a los guías (está obligado a caminar con uno), y todos tienen su especialidad y le mostraran platas, animales y otras cosas interesantes que pasaría por alto.

Como Llegar

Para llegar en carro debe, viniendo de Managua, tomar la Carretera a Masaya. Cuando salga de Managua debe girar a la derecha en dirección a Tincuantepe (hay una rotonda y rótulos). Continúe por esa carretera unos kilómetros y, al llegar a una intersección donde hay un semáforo, justo en el poblado de Ticuantepe, gire a la derecha con dirección a La Concha.

La entrada para llegar a la reserva Montibelli es el km 18 1/2 carretera Ticuantepe-La concha.

Pasando el parque Juan Ramón Padilla (Ticuantepe) primera calle mano derecha, avanza una cuadra, y luego dobla a mano izquierda sobre el adoquinado hasta llegar a un camino de tierra. Luego, dobla a mano derecha sobre el camino de tierra hasta llegar a un tope, ahora dobla a mano izquierda hasta llegar al pozo de agua de enacal. En frente del pozo esta la entrada a mano derecha y a 700 metros esta la reserva.

También puede tomar un taxi o un bus hasta aquí o ir de excursión o en bicicleta hasta el parque. El camino puede estar lodoso o lleno de polvo (dependiendo de la estación), duro y cansado, pero sin duda una linda manera de llegar.

Huellas del Acahualinca

El museo está temporalmente cerrado debido a los daños que sufrió por fuertes lluvias

Las Huellas de Acahualinca son antiguas pisadas humanas y de animales grabadas en lodo y dejadas hace miles de años en los bordes del Lago de Managua. El sitio histórico cuenta con 2 excavaciones. La primera encontrada accidentalmente por unos trabajadores en 1874 y que a través de estudios, como la prueba de Carbono 14, fue probada su antigüedad de aproximadamente unos 6000 años, lo que las hace las huellas más antiguas en el continente Americano.

Estas huellas fueron dejadas por un grupo de alrededor de 10 personas entre ellos hombres, mujeres, niños y animales. Una de las primeras hipótesis en surgir que el grupo huía a causa de la erupción de un volcán cercano, para luego ser descartada por un estudio gubernamental. Se cree que estas personas no estaban retirándose, en lugar de eso, lo probable es que se dirigían hacia al lago en busca de agua y comida.

La razón por la que estas huellas aún se conservan es gracias a la mezcla de materiales volcánicos. Las impresiones fueron dejadas en una capa de lodo volcánico resultante de una erupción volcánica cercana – los investigadores no están seguros de cuál volcán – no obstante, dicha capa cubrió las pisadas conservándolas en perfecto estado.

Sólo parte del camino ha sido encontrado. Las otras partes probablemente han sido cubiertas por más material volcánico. La segunda excavación fue realizada en 1977, por el investigador nicaragüense Jorge Espinoza, en un área a poca distancia del primer hallazgo, esperando con esto descubrir más. A no más de una profundidad de 4 metros fue encontrado el segundo grupo de huellas. Se cree que el camino continúa aún mas. La excavación también permite apreciar los estratos geológicos de la exploración.

Además de observar la huellas, también se puede apreciar una exposición de cerámicas pre-colombinas encontradas en el sitio y en otros lugares de Nicaragua. La colección va desde cerámicas de uso utilitario hasta restos fúnebres y vasijas ceremoniales; herramientas Pre – Colombinas, un cráneo de León Viejo y huellas de mamut también forman parte de la colección del museo.

Dentro del sitio histórico también reside una pequeña biblioteca dedicada a los niños y niñas del sector. Nombrada en honor al Hno. Hildeberto María e inaugurada en Mayo del 2010, este pequeño espacio de lectura y acompañamiento al estudiante ofrece servicios de charlas educativas de diferentes temáticas y grupos de lectura para los distintos grupos de edad. La biblioteca esta abierta desde las 8:00 AM hasta las 4:00 PM.

El museo Huellas de Acahualinca forma parte de la Red de Museos de la Alcaldía y esperan contar pronto con otras salas para exposiciones y un pequeño laboratorio para el uso educacional de los jóvenes de los sectores aledaños.

Información Práctica

La entrada es de US$4 para extranjeros y C$20 para locales.

Para estudiantes de secundaria y universidad C$10 y de primaria C$5
Extranjeros con carnet de estudiantes US$2
Extranjeros residentes con identificación C$20

Siempre hay al menos 2 guías disponibles para presentar el tour. La presentación puede ser también en ingles.

Como Llegar

Para llegar en taxi, solo tendrá que decir Huellas de Acahualinca y el conductor no tendrá problemas en llegar. Sino, usted puede darle la dirección: De donde fue el edificio Gadala María, 2 cuadras al Norte, en el barrio Acahualinca. Desde un lugar céntrico en Managua, le cobrarán alrededor de C$50 ó C$60. También se pueden usar los buss de transporte colectivos de las rutas 159 102 y 106.

Para llegar en su propio carro, vaya desde el centro de compras Plaza Inter hacia el Norte (pase la rotonda y siga recto). En el tercer semáforo gire a mano izquierda (verá un edificio de TELCOR). Luego siga la carretera por unos 2 kilómetros y llegará al barrio Acahualinca. De ahí, está a sólo cinco minutos de las Huellas de Acahualinca. En el lugar todos saben dónde queda, así que sólo pregunte y encontrará su camino.

Parque Histórico Loma de Tiscapa

Además del canopy, el Parque Histórico Nacional de Tiscapa tiene más que ofrecer. El sitio tiene una historia interesante. Recientemente, la loma albergó al palacio presidencial por más de cuatro décadas. Asimismo, había prisiones y cuartos de tortura que se usaban durante el régimen de la familia Somoza. El palacio y algunas instalaciones militares fueron destruidas por el terremoto de 1972. Después del derrocamiento de Somoza el lugar ha servido para varios propósitos. La gigante estatua del General Augusto C. Sandino, que es visible desde lejos, también se construyó aquí.

Actualmente el parque está cuidado y protegido por la ciudad de Managua como un monumento histórico y cultural. Puede caminar en lo alto de la loma y ver las ruinas del palacio. También hay objetos para ver, como el tanque enviado por Benito Mussolini a Anastasio Somoza. Además, puede apreciar una vista fabulosa de Managua. El estadio, el lago, los centros comerciales y otros edificios significativos están visibles así como el paisaje que rodea a Managua. ¡Aunque no quiera hacer canopy el Parque Histórico Nacional Loma de Tiscapa realmente vale la pena visitarlo!

Como llegar

Tiscapa está a diez minutos (en carro) de Managua desde el centro comercial Metrocentro y a sólo cinco minutos de Plaza Inter. La manera más fácil de llegar sino tiene su propio vehículo es en taxi. Los miles de taxis baratos que atraviesan la ciudad sabrán cómo llegar a Tiscapa.

Si está manejando, vaya en dirección del centro comercial Plaza Inter, justo detrás queda el Hotel Crown Plaza (en forma más o menos de pirámide). La carretera que lo lleva a la laguna de Tiscapa está junto al hotel.

El Teatro Nacional Rubén Darío

El Teatro Nacional Rubén Darío se yergue sobre Managua desde 1969, año de su inauguración. Cuando el terremoto abatió a Managua en 1972, el Teatro fue uno de los pocos edificios que no colapsó. Este edificio se ha mantenido en su estilo original y es ahora el teatro más importante para conciertos y presentaciones en todo el país, y considerado uno de los mejores teatros de Centroamérica.

El Teatro es un gran edificio, especialmente desde la perspectiva de las construcciones en Nicaragua. Hay varias salas donde se realizan los eventos. El lobby, que es grande y elegante, sirve como sala de conferencias, para presentaciones de libros, fashion show, pequeños conciertos y exposiciones de arte.

El Salón de los Cristales, en el segundo piso, tomó este nombre debido a la presencia de los dos candelabros de cristal donados por el gobierno de España cuando el Teatro fue inaugurado. Este salón es apto para exposición de pinturas, con paredes oscuras e iluminación especial. El salón tiene una capacidad de 350 a 400 personas y es por eso que también puede ser utilizado para pequeños conciertos y presentaciones.

El Salón Principal, o Sala Mayor, está equipado con 1200 asientos y un gran escenario. Aquí se presentan los principales conciertos y presentaciones. El salón tiene buena acústica y muchos cantantes famosos, actores, bailarines, nacionales e internacionales, han gozado de estas comodidades. Allí hay una platea y tres balcones. Los asientos presidenciales están localizados en el centro del primer balcón.

Los boletos de entrada no son costosos, pero si son un pase para disfrutar tanto de las presentaciones como de este bello teatro.

Por favor, tenga las siguientes consideraciones en mente:

  • Después de 15 minutos de haber empezado el show, no se permite más la enterada de personas.
  • No puede vestir shorts, sandalias ni ropa informal.
  • No se admiten a niños menores de 4 años.

La Catedral Vieja

La Catedral Metropolitana de Santiago Apóstol de Managua o simplemente Antigua Catedral de Managua es un edificio de estilo neoclásico, de la ciudad de Managua, capital de Nicaragua que fue dañada por el terremoto del 23 de diciembre de 1972, siendo reparada el 8 de julio de 2014. Su fachada se asemeja a la de la Iglesia de Saint-Sulpice de ParísFrancia.

Construcción

En 1912 el Papa San Pío X había creado la Arquidiócesis de Managua, las Diócesis de León y Granada y el Vicariato Apostólico de Bluefields, pues hasta entonces la única sede episcopal era la de León.

Monseñor José Antonio Lezcano y Ortega fue nombrado Arzobispo de Managua y la Parroquia managüense, ubicada en el mismo sitio del actual edificio, fue elevada a la categoría de Catedral Metropolitana. Monseñor Lezcano, a semejanza del profeta Hageo se empeñó en la construcción de un nuevo edificio, así el antiguo templo fue demolido en 1925.

La primera piedra fue colocada el 5 de abril de 1925, en una sencilla ceremonia, por Monseñor Lezcano y el Presidente de Nicaragua Carlos José Solórzano; pero el primer diseño de la Catedral fue publicado el 10 de enero de 1926 y no satisfizo al Arzobispo pues consistía en una gran nave central y una torre de campanario separada, frente al templo. A Monseñor Lezcano le gustó la fotografía de una iglesia de Bélgica y le pidió al Ingeniero Pablo Dambach, de origen suizo, que diseñara los planos de la Catedral basándose en la foto de la iglesia belga; la armazón de hierro fue traída de Bélgica, por barco hacia Nicaragua y en el puerto de Corinto, departamento de Chinandega se la transportó por ferrocarril a Managua. Los trabajos de construcción de la Antigua Catedral iniciaron en 1928. Fue el primer edificio de esta magnitud construido de cemento armado en el país, tres años después del inicio de su construcción el 31 de marzo de 1931Martes Santo, un terremoto de 6.0 grados en la escala Richter, destruyó la capital, pero no su armazón metálica la cual resistió el temblor.2 El edificio posee diseños arquitectónicos victorianos con réplicas europeas, de estilo renacentista y neoclásico.

El Congreso promulgó una ley de la Catedral, estableciendo un impuesto especial de un dólar por cada quintal de café, para destinar los fondos recaudados a la construcción del templo, contando con el apoyo del gobierno del General José María Moncada.3 El 1 de diciembre de 1938 se inauguró (siendo presidente el dictador General Anastasio Somoza García), pero no fue consagrada hasta el 24 de julio de 1946, durante la celebración del Centenario de la elevación de Managua a ciudad.4 La familia Somoza tenía un sitio especial para estar allí durante la celebración de las misas y los Te Deum. La Catedral Metropolitana de Santiago tenía una decoración suntuosa en el exterior e interior, entre ellos vitrales, nichos, altares de mármol, esculturas de bajo y alto relieve hechas por el escultor granadino Jorge Navas Cordonero, bóvedas iluminadas, etc.5

En el libro del historiador nicaragüense Gratus Halftermeyer, Historia de Managua, con 4 ediciones en 194619521959 y 1964, dice en la página 128, de la tercera edición, lo siguiente sobre la construcción de la Catedral:

Antes del terremoto se principió a construir la nueva Catedral Metropolitana, cuya armazón de hierro fue hecha por el ingeniero belga [error del autor, era suizo] llegado especialmente al país para ese fin, don Pablo Dambach.En la edición de noviembre de 1932 de la “Revista del Clero”, de León, órgano oficial de la Arquidiócesis de Managua y de las Diócesis de León, Granada y Matagalpa, a la página 7 bajo el mote “Acontecimiento”, textualmente dice: “Septiembre 19-Se canceló hoy, felizmente, la deuda con Les Atelier-Metallurgiques, de Nivelles, Bélgica, por la armazón metálica, de la Catedral capitalina, 89, 094.55 dólares. Acerca de la cual le anotan para sumarlos a la cantidad que antecede, los siguientes gastos relacionados con el precio total de la dicha armazón metálica:

Viaje del mecánico que la armó, venida y regreso de Europa $ 1.050.00. Aseguro del mismo contra accidente de trabajo $ 152.00. Pensión del mismo en 13 meses a razón de $ 300.00 cada mes, $ 3.900.00. Equipos de máquinas y cables para el trabajo $ 1.200.00. Total $ 95.351.55. Habiéndose economizado: la comisión en Corinto de la Casa Rodolfo d`Arbelles, que no cobró ni un centavo por el envío del millar de toneladas; los derechos de introducción de Aduana y Municipales que se dispensaron y el descuento del 50% del flete del ferrocarril Corinto-Managua”.

La Catedral ya está terminada y en funciones. Le faltan ornamentos y uno que otro detalle. Su construcción es de una elegancia arquitectónica inmejorable. Su costo total no puede decirse aún, pues se continúan los trabajos de remate. Sus torres están consagradas, la norte a San Pedro y la sur a San Pablo; el frente central al Salvador del mundo. Esta Catedral, embestida por un terremoto y cuya armazón quedó ilesa es ahora el orgullo de Managua. ¡Oh manos del Cura Chamorro! ¡Cuánto luchó por su vieja parroquia delsiglo XVIII!6

La Plaza de la República

«La Plaza de la República fue construida sobre lo que se llamaba Plaza del Cacique Tipitapa, en donde se decía había diez mil flecheros. En donde se encuentra el Parque o Monumento a Rubén Darío, según documentos históricos, se ubicaba el Tiangue Indígena», recuerda el periodista Adolfo Pastrán en su «Informe Pastrán» de este miércoles. Agrega que «esta plaza fue llamada Plaza de Armas y a partir del 24 de Julio de 1946 fue inaugurada por el general Anastasio Somoza García, padre de la dinastía somocista, durante las celebraciones del centenario de la ciudad de Managua, siendo Alcalde o Ministro del Distrito Nacional, Andrés Murillo.

Una crónica histórica

El viernes 15 de Octubre de 1999, El Nuevo Diario publicó la siguiente crónica, a propósito de la destrucción de la Plaza de la Revolución, ordenada por el entonces presidente, Arnoldo Alemán.

Gobierno depreda memoria capitalina

Borrando plazas e historia

Por Mario Mairena Martínez, El Nuevo Diario, 15 de octubre de 1999 «Requiescat in pacem!» (descanse en paz), La Plaza de la República o Plaza de la Revolución, toda una referencia histórica del pueblo nicaragüense ante el mundo, hoy está siendo reducida por el gobernante de turno, a una especie de rotonda con una fuente luminosa en el centro. Inaugurada el 24 de julio de 1946 por el general Anastasio Somoza García, durante las celebraciones del centenario de la ciudad de Managua y proyectada internacionalmente el 20 de julio de 1979 con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, la plaza es borrada de la faz de Managua. Contrario a otros lugares en el mundo que son guardados celosamente como emblemas de lucha, pese a los cambios de gobierno, como la Plaza de Tlatelolco en México donde murieron miles de jóvenes en 1968, la Plaza de Mayo en Argentina, la Plaza de Tiannamen en China y La Plaza Roja en Moscú, Managua ha quedado sin plaza simbólica. De la obra de Gratus Halftermeyer «Historia de Managua», tomamos los siguientes párrafos que mencionan a la Plaza de la República como testigo mudo de las celebraciones del centenario de la ciudad de Managua, cuando era ministro del Distrito Nacional, el general Andrés Murillo. «Desde el amanecer del 24 (de julio), Managua entera hallábase hirviente de entusiasmo por las celebraciones centenarias de su erección como ciudad. Las principales calles, engalanadas con banderolas y adornos de papel, estuvieron muy transitadas por grupos de moradores capitalinos que se dirigían a los sitios donde se anunciaban espectáculos. Los trenes trajeron mucha gente que vino a participar de las fiestas». «El desfile de los deportistas de las ligas mayor y menor fue un espectáculo imponente. 1,300 atletas uniformados con los colores de sus respectivos clubes recorrieron las principales calles desde el Estadio Nacional, pasando por la Avenida Roosevelt y terminando en La Plaza de la República». «Después de un recorrido por varias calles convergió también hacia La Plaza de la República a las diez de la mañana, precedido por los Boy Scouts, el Cuerpo de Bomberos con sus uniformes de gala y llevando valiosas unidades. El público tuvo ocasión de admirar las unidades nuevas. El doctor Pedro Pablo Alvarez, desde el tablado levantado al norte del Palacio Nacional y hacia La Plaza de la República, disertó sobre la gran importancia de los cuerpos Scouts y Bomberos». «Por la noche, aunque hubo conciertos de siete a once en los principales parques de la capital: Santo Domingo, Candelaria, San Antonio, Bolívar y Bartolomé de las Casas, todos muy concurridos, asistió inmenso público al Parque Central y Plaza de la República, donde en el primero se oían 4 conjuntos sinfónicos y en la segunda esperaban la hora de la gran velada lírico-cultural. Entretanto los juegos pirotécnicos llenaban su punto de diversión, en toda su variedad: toros encohetados, estrellas luminosas, palmeras, cascadas, torbellinos, etc».

Una calle que se hizo Plaza

Según otros datos que hemos podido obtener, antes de 1946 lo que había donde se miran los restos de la plaza, era una calle que dividía el inmenso Parque Central y la Catedral de Managua, hasta que al ministro del Distrito Nacional, general Andrés Murillo se le ocurrió hacer lo que recibiría el nombre de La Plaza de la República. La Plaza de la República fue después del Palacio Nacional, el que se inauguró en 1942 por el primero de los Somoza y donde antes de 1979 funcionaban el Congreso Nacional, el Ministerio de Hacienda, Dirección General de Ingreso y Tribunal de Cuentas, hasta que se dio el triunfo revolucionario.

Lustrador que ha visto cuatro épocas

El somocismo, el sandinismo, doña Violeta y Alemán son cuatro épocas que han pasado por los ojos y la mente del señor José Agatón Pavón López, quien lustra en el parque desde hace 26 años, siendo además testigo presencial de la toma del Palacio Nacional aquel 28 de agosto de 1978. Este humilde lustrador refirió que en un primer momento ni cuenta se dieron que eran los sandinistas los que habían llegado al Palacio Nacional, ya que desde su puesto de trabajo lo que pudo ver fue a unos que creyó eran de la misma Guardia Nacional, «porque llegaron gritando, dénnos las armas que viene el hombre en camino». Luego -añadió- se escucharon unos disparos y un gestor de impuestos de apellido Payán se vino corriendo hacia nosotros, diciéndonos que los sandinistas se habían tomado el Palacio y que eran encabezados por un señor llamado Cero y que era mejor que nos apartáramos del lugar. «No duró mucho tiempo para que llegaran las tropas de la EEBI a decirnos váyanse de aquí hijos de la gran p… que no respondemos por sus vidas», por lo que don José Agatón, en la prisa y el susto que se llevaba, dejó su caja de lustrar y las vendedoras abandonaron los tramos de comida.

El inolvidable 20 de julio

Montado en su caja de lustrar, don José recuerda aquel 20 de julio de 1979 cuando la Plaza de la República pasó a llamarse Plaza de la Revolución, «en momentos que resultó pequeña para el montón de gente que vino a celebrar la salida de Somoza». «Mire, allí era el Club Plaza», dijo señalando hacia el punto donde se encuentra el mausoleo del Comandante Carlos Fonseca, «el que se cayó con el terremoto de 1972, pero la plaza nunca perdió vida porque siempre ha sido visitada». El hombre que tiene 26 años de lustrar frente a la Plaza de la República o Plaza de la Revolución espera que con la llegada del doctor Arnoldo Alemán a la nueva Casa Presidencial, no tomen medidas en contra de ellos que pueden llegar hasta el desalojo, «espero que eso no ocurra porque aquí todo cambia».