La calle 33 en pleno San José desde hace mucho tiempo dejó de ser una zona residencial, y se abrió paso a ser el principal centro gastronómico de la capital. Barrio Escalante y sus alrededores albergan ahora decenas de restaurantes y este domingo 24 de abril sus propietarios quieren compartir el sabor de sus platillos con usted.
El Paseo Gastronómico La Luz (llamado así por una antigua pulpería de la zona nombrada La Luz) es un festival en el que 16 restaurantes de la zona se tiran literalmente a la calle a vender un menú reducido y a un precio más accesible a los transeúntes, con el fin de compartir su sabor con todos los que se antojen. Es la tercera edición, ya que se realiza desde al año pasado en los meses de abril y diciembre de 11 a. m. a 8 p. m.
Silvia Rodríguez, presidenta de la Asociación Paseo Gastronómico La Luz y propietaria del restaurante Luna Roja, explicó que este festival pretende convertirse en un encuentro con la gente y entre los mismos
vecinos gastronómicos para salir de la impersonal rutina diaria que atrapa a la capital.
«Queremos unir a la gastronomía, el arte y la cultura, hacer un espacio que no había en San José, por eso es el gran éxito que tenemos. Lo más maravilloso es unirse en una sociedad que se ha vuelto fría y distante y un poco individualista, y así hacer espacios donde la gente se una y se apropie de los espacios públicos», dijo Rodríguez.
Además en todo el barrio se dispondrán de cuatro toldos con música de ambiente en vivo que estará a cargo de músicos como Kurt Dyer, Foffo Goddy, Esteban Monge, entre otros.
«No vamos a poner tarimas, es algo diferente ya que la música es en vivo para apoyar a los artistas nacionales pero será a un volumen bajo ya que no habrá parlantes ni tarimas», mencionó.
A diferencia del año anterior, esta vez se dispondrá de un picnic en el Parque Francia con food trucks o camiones ambulantes de comida, así como actividades infantiles y cine al aire libre. Según la organización esto responde a la gran demanda que ha tenido el festival, de esa forma las filas no son tan largas en los toldos de los restaurantes.