Bocas del Toro es el mejor destino del Caribe panameño. Tiene una extensión de 4 643,9 km², una población de 125,461 habitantes (2010) y sus límites: al norte con el mar Caribe, al sur con la provincia de Chiriquí, al este y sureste con la comarca Ngäbe-Buglé, al oeste y noroeste con la provincia de Limón de Costa Rica; y al suroeste con la provincia de Puntarenas de Costa Rica. La provincia incluye la isla Escudo de Veraguas que se encuentra en el golfo de los Mosquitos y separada del resto por la península Valiente. http://www.bocasdeltoro.com
Posibles orígenes del nombre
Suele ocurrir que muchos nombres en la República de Panamá tienen una historia desconocida y, desafortunadamente, su verdadero origen se ha perdido en el tiempo. A pesar de eso, entre los lugareños existen varias historias que merecen ser conocidas.
De plano están quienes afirman con vehemencia que el último cacique en habitar esa región, de carácter fuerte e incansable luchador, era conocido como «Boka Toro».
Otros aseguran que durante su cuarto y último viaje, el almirante Cristóbal Colón quien estuvo la mayoría del tiempo postrado en cama debido a una visión deficiente y aunado a la posible fiebre reumática, navegó con sus dos Carabelas hacia una amplia entrada de agua circular, la bahía de «Carabaro», llamada así por los indígenas, hoy rebautizada en su honor como bahía de Almirante.
En octubre 6 de 1502,6 según navegaba con su tripulación desde el Mar Caribe rumbo a la isla Carenero para hacer reparaciones de la carenera (composturas del casco) en una de sus naves debido a las fuertes tormentas desatadas a lo largo de la costa y abastecerse de víveres en la vecina isla Bastimentos, Colón divisó un peñasco, el cual presenta la forma de un “toro acostado con la boca abierta”.
Esto podría explicar algunos nombres de las islas caribeñas Bastimentos y Carenero, que significan abastecimiento y carenar, respectivamente.
Una variante de lo anterior indica que, al hacer la entrada del mar hacia tierra firme las inmensas olas que golpean los peñascos en la isla Bastimentos (mismos que son de origen volcánico) asemejan el sonido de un toro bramando con gran fuerza.