La historia del Cerro de Monserrate se remonta en el siglo XVI, los peregrinos santafereños con frecuencia se reunían para celebrar la eucaristía en una pequeña capilla dedicada a la Santa Cruz de Monserrate, en el entonces cerro de las Nieves. El presbítero Pedro Solís de Venezuela promovió la ampliación de la capilla, y finalmente la fundación y organización de la ermita la que se llamó Nuestra Señora de la Cruz de Monserrate. La construcción se realizó entre 1650 y 1657 por autorización del español don Juan de Borja, devoto de la Virgen Morena de Montserrat, patrona de Cataluña, y cuya réplica, llamada La Moreneta, se custodió en la iglesia. El presbítero promovió la adecuación de un camino a la ermita que partía desde la iglesia de las Nieves, ubicada a los pies del cerro en la parroquia de este nombre. Contó con una biblioteca que donó el licenciado y clérigo Bernardino de Rojas.
El edificio que no contaba con las licencias necesarias tuvo el inconveniente de que el Gabinete de Madrid ordenará la demolición del conjunto que fue ocupado por los monjes recoletos de San Agustín recién concluida construcción. Esta medida no fue acatada por las autoridades locales, que consideraron que se trataba de instalaciones espaciosas y útiles que no merecían ser demolidas. El templo, por su parte siguió en pie hasta el terremoto de 1743, cuando fue necesario reconstruirlo.
La ermita fue remplazada en 1925 por una iglesia de lenguaje neogótico, proyecto que realizó el Arq. Arturo Jaramillo debido al terremoto que afectó la ciudad en 1917. Posteriormente esta fue transformada en una iglesia de corte neocolonial que es la que se conserva actualmente. En su interior se encuentra la gran talla colonial del “Señor de Monserrate”, labrado por el imaginero santafereño Pedro de Lugo de Albarracín en 1956, y que gracias a los milagros que se le atribuyen invita a los peregrino a subir de rodillas al cerro de Monserrate.
Tiempo después llegaría la imagen del Señor Caído esculpida por el maestro santafereño Pedro de Lugo y Albarracín.
Desde la cima del Cerro de Monserrate que está ubicado a 3.152 metros de altura sobre el nivel del mar se obtiene una espectacular vista de toda la ciudad de Bogotá, alberga en su cima el Santuario del Señor Caído, lugar de peregrinación de nacionales y extranjeros, rodeado de una exuberante vegetación y desde donde se aprecia el mejor paisaje de la sabana bogotana!
Se llega allí por Teleférico o Funicular o a pie por un sendero bien demarcado (algunos lo hacen de rodillas para pagar milagros en Semana Santa)) Es un muy divertido paseo donde se puede visitar el Santuario, caminar , disfrutar la vista y comer en uno de los Restaurantes que allí se encuentran!
Mayor información en: http://www.cerromonserrate.com/es/