La región colonial mejor conservada de las Américas, el centro histórico de Quito ofrece impresionante arquitectura construida desde el siglo XVI. Posee plazas de material volcánico, gran edificios republicanos, monasterios, conventos, iglesias que adornan la estética barroca y gótica y es el hogar de museos llenos de la representación de su historia. La arquitectura encarna la historia del centro, Quito, mientras que la conservación de las costumbres modernas alberga la vida cotidiana de sus habitantes.
La rica arquitectura está presente dentro de las iglesias y plazas del centro histórico. Quito es el hogar de algunas de las más bellas iglesias, decoradas con impresionantes detalles barrocos y góticos. Entre las más populares, la iglesia y plaza de la Merced es un ejemplo perfecto de la estética barroca y gótica que abarca la ciudad, que se adorna con las obras maestras de Bernardo de Legarda y Miguel de Santiago.
Otras iglesias que encarnan las obras de Bernardo de Legarda y Miguel de Santiago, y están llenas del patrimonio histórico del centro Quito, son la Iglesia de La Compañía de Jesús y la Iglesia y Plaza de San Agustín.
La celebración de la historia de Quito nace entre las hermosas vistas de sus plazas. Reconocida como la entrada del Centro Histórico de Quito, la Plaza de San Blas expone la tradición histórica de Quito, junto con la arquitectura moderna, con sus joyas remodeladas y jardín vertical. Muchos identifican la Plaza Grande como el cubo del centro histórico. Hogar de muchos lugares de interés como: La Catedral, el Palacio Municipal, el Palacio Presidencial y la Plaza Grande, la cual sirve como un lugar lleno en historia para la gente de Quito y para los visitantes interesados en ver lo que envuelve la rica cultura de Quito.
El Centro Histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1978. Iglesias coloniales, calles angostas, plazas, piletas y varios rincones consagrados a la tradición de una ciudad mestiza se ofrecen a cada paso.