Virgen del Panecillo

La Virgen del Panecillo

El Panecillo es una elevación natural de 3.000 metros sobre el nivel del mar, enclavada en el corazón mismo de la ciudad de Quito. Es el sitio más visitado de la ciudad. Por su ubicación se ha convertido en el más importante mirador natural de la ciudad, desde el que se puede apreciar la disposición urbana de la capital ecuatoriana, desde su centro histórico y  los extremos norte y sur de la ciudad. El Panecillo está coronado por una escultura gigante de aluminio: La Virgen del Panecillo o la Virgen de Quito, creada por el español Agustín de la Herrán Matorras, el cual se basó en la obra compuesta por Bernardo de Legarda, uno de los más importantes representantes de la Escuela quiteña.

Compuesta por siete mil piezas diferentes, esta es la mayor representación de aluminio en todo el mundo. Con 30 metros de altura (sin incluir los 11 metros de base), es uno de los 60 monumentos más grandes del planeta. La obra, inaugurada el 28 de marzo de 1975, es una réplica de la escultura de 30 centímetros realizada en el siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de Legarda, la misma que reposa en el altar mayor de la Iglesia de San Francisco, y que está considerada como la obra cumbre de la escultura de la escuela quiteña colonial.

La escultura representa a la Virgen María tal como se la describe en el libro bíblico del Apocalipsis: una mujer con alas, una cadena que apresa a la serpiente que tiene bajo sus pies y que representa al demonio. Es por ello que además de los nombres de Virgen del Panecillo, Virgen de Quito ó Virgen de Legarda (por el escultor de la obra original), esta estatua también es llamada Virgen del Apocalipsis.

La Virgen del Panecillo reposa sobre un edificio base de cuatro niveles, construido en hormigón y revestido de piedra volcánica; dentro se puede recorrer un pequeño museo en el que se relata la historia del milenario cerro y de la construcción de la escultura. Además, accediendo por este museo se puede llegar a un mirador ubicado en los pies mismos de la Virgen, desde el cual se tiene una privilegiada vista de 180 grados de la ciudad de Quito.