Puente de la Mujer
Puente de la Mujer inaugurado el 20 de diciembre de 2001 en el dique 3 del barrio más moderno y caro de la ciudad, Puerto Madero.
Según dicen los arquitectos que dicen saber, el raro puente de la mujer de 172 metros de largo que une las dos márgenes del dique 3, es “una representación abstracta de una pareja bailando tango; el hombre dominante sobre la mujer inclinada hacia atrás en posición horizontal” es la definición de la figura arquitectónica que costó 6 millones de dólares y por el que la ciudad no debió desembolsar un solo peso.
Aclara Tomás Buenos Aires según los antecedentes obtenidos: en el puente de la mujer el hombre se ve representado por el formidable mástil que, con 39 metros de altura y 39° de inclinación se levanta por sobre la construcción. La mujer: es todo lo demás. Es decir el tramo horizontal que une los dos muelles, o sea el puente propiamente dicho de paso peatonal.
Redondea el concepto del puente dedicado a la femineidad, el estar ubicado en el barrio cuyas calles recuerdan las personalidades de mujeres que inscribieron su nombre en la historia argentina y latinoamericana.
Surge rápido la pregunta: desde ya raras figuras evocan arquitectónicamente hablando a hombre y mujer, pero… ¿bailando tango? ¿Con la representación de la mujer acostada?
Sí, es raro por lo menos para el neófito en el arte arquitectónico. Es raro el Puente de la Mujer de Puerto Madero. Aunque caracterice al barrio y entregue a la ciudad un hito de modernidad abstracta.
Este puente peatonal es la primera obra del arquitecto e ingeniero valenciano Santiago Calatrava, construido en América latina.
El puente de la mujer tiene 172 metros de largo y seis de ancho. El mástil metálico se eleva 39 metros. El puente -de 800 toneladas de peso- fue ideado para que su parte central gire y permita el paso a las embarcaciones cada vez que sea necesario. Su mecanismo de giro, instalado por debajo del nacimiento del mástil, es uno de los grandes del mundo con 20 motores eléctricos en el eje principal comandados por computadora. Esta sección central está sostenida por el mástil de acero con alma de cemento, del que se desprenden los gruesos cables de acero que soportan el tramo que gira.
La obra se realizó en España – por la empresa Urssa en la ciudad de Vitoria, en el País Vasco, con acero que no se fabrica en la Argentina- y se trasladó por partes a Buenos Aires en buques transatlánticos y guarda parecido con el Puente del Alamillo en Sevilla (España). En 2008 esta construcción fue reconocida en Ámsterdam, Holanda, con el premio internacional de la Federación Internacional de Bienes Raíces, red mundial que agrupa al ramo de la construcción e inmobiliario, en la categoría Sector Público.