A pocos minutos de la ciudad de Mérida se encuentra el bellísimo Páramo de la Culata.
Desde que uno sale de la ciudad se empieza a disfrutar del extraordinario paisaje, de las bellas casas típicas de la zona, de agradables sitios donde disfrutar ricas comidas y de un clima bastante agradable. Toda la trayectoria, aunque corta, es realmente placentera.
La luz de la montaña, la neblina y las pintorescas casas de la zona hacen que partes del trayecto sean mágicos, presentando imágenes de ensueño.
Estos hermosos parajes merideños transmiten claramente la grandeza de las tierras andinas. Donde las inmensas montañas yacen imponentes, dominando el paisaje lleno del espectacular verdor característico de la zona.
La truchicultura es una de las actividades más importantes de la zona, siendo junto con la agricultura, las fuentes económicas de mayor relevancia.
También en esta truchicultura se puede pescar, comprar o comer la trucha. Si el viaje es familiar, aquí los niños pueden disfrutar del parque infantil.
Vegetación y Clima del Páramo de la Culata
En el páramo La Culata predominan las sabanas, la vegetación rastrera y los frailejones; especie que únicamente se da en estos pisos térmicos y que sólo florece una vez en el año.
Predominan numerosas especies de frailejones de los géneros Espeletia y Coespeletia.
La distribución de especies gramíneas es el resultado de la adaptación fisiológica a las condiciones bióticas y del medio ambiente.
En conclusión, fundamentalmente la temperatura y la humedad son los principales determinantes de los patrones de distribución en el páramo.