TURISMO AMBIENTAL: PROTEGIENDO NUESTRA BIODIVERSIDAD

La zona costera de El Salvador es rico en cuanto a diversidad biológica, por consiguiente en los últimos años se ha comenzado a impulsar el turismo ambiental a través de la conservación de las tortugas marinas una especie que en el país unos años atrás se encontraba en peligro, por el aprovechamiento de productos procedentes de esta especie.

En las costas salvadoreñas es posible encontrar cuatro tipos de especies de tortuga Baule, Golfina, Prieta y Carey.

Lamentablemente se encuentran en peligro de extinción según la lista oficial del MARN  (Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales) y en peligro crítico a nivel mundial la Carey y Baule; esto se debe a que hay varias amenazas que se están dando sobre ellas y sus diferentes ciclos de vida. Una de estas amenazas se da en las playas donde se extrae el 90% de los huevos que las tortugas ponen.

En el caso de la Baule, las poblaciones año con año han ido disminuyendo. Hay muchas playas en las que salía a anidar por lo menos una Baule y desde hace cinco años ya no se han vuelto a ver.

Otro de los problemas que se identifica es la alteración de las playas de anidación, por la actividad humana y porque hay animales silvestres y perros que dañan los nidos.

¿CUÁL ES LA ESTRATEGIA?

Es por eso que a raíz de lo anterior desde hace un par de años se consideró como estrategia protección el impulsar y divulgar proyectos de anidación y liberación y así potenciar el turismo de conservación.

A través de una priorización de playas la Playa San Diego y Majahual ubicadas en el departamento de La Libertad es una de las seleccionadas ya que en ella se observa una buena presencia de tortugas, aquí quienes quieran apoyar pueden participar en actividades de reubicación de nidos, lo cual implica recolectar los huevos y llevarlos a corrales de incubación en condiciones controladas para aumentar la cantidad de neonatos para su posterior liberación.