PARQUE INTERNACIONAL LA AMISTAD PILA

Forma parte de la primera Reserva de la Biósfera Binacional del mundo cuyos límites comparte Panamá y Costa Rica. El lado panameño es una prolongación de la Cordillera de Talamanca que cubre 207,000 hectáreas de bosques nubosos, de las cuales el 95% se encuentran en la Provincia de Bocas del Toro y el 5% en la Provincia de Chiriquí. Este Parque, con una extensa cobertura boscosa, sobre montañas y macizos de la Cordillera Central incluye las cuencas de los ríos Teribe y Changuinola, que son las de mayor potencial hidroeléctrico de la República de Panamá

El Parque Internacional la Amistad PILA, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983, abarca más de  400.000 hectáreas compartidas con Costa Rica. Hay caminantes, aficionados que viajan entre los dos países en expediciones que duran días o semanas, también se pueden realizar caminatas mucho más cortas y de resistencia media, a través de un mundo mítico de de árboles gigantes y hongos de colores y en pocos minutos se encontrará atónito en medio de un universo de mariposas cuyas formas casan a la perfección como las fichas de un rompecabezas, con las flores de los árboles.

El encanto de este parque está en la abundancia, casi infinita, de hongos enormes, flores voluptuosas, gotas brillantes de agua escurriendo de musgos refrescantes u orquídeas a granel.

 

¿Qué hacer y a dónde ir?

Al visitar el PILA debe estar preparado para aventuras en ríos y montañas vírgenes con bosques densos y húmedos. En la Provincia de Bocas del Toro, se encuentra el área de Panajungla (antiguo sitio de entrenamiento militar en la selva) donde se puede caminar para observar aves y visitar comunidades indígenas autóctonas como el Grupo Teribe, conocer su Palacio Real y sus artesanías.

También puede practicar el canotaje y la pesca en las aguas del Río Teribe.
En el sector del PILA en la Provincia de Chiriquí encontrará senderos de recorrido corto, como La Cascada y El Retoño, en un agradable clima y verdes paisajes, de más de 2,000 metros de altura, ideales para la observación de aves y otras especies de fauna y flora y donde es posible pueda encontrarse con el quetzal (Pharomachrus mocinno), ave de exuberante belleza por su plumaje rojo y verde.

El parque reúne 600 de las 850 especies reportadas de pajaros reportadas en Panamá, podrá observar revoloteando entre las ramas, plumas rojas y naranjas, picos largos y cortos, delgados y gruesos de muchos colores, incluso esquivas águilas arpías ya que es la casa del ave nacional de Panamá.

También aquí están presentes las cinco especies de felinos que habitan en Panamá, jaguares y tapires pueden estar ocultos tras sus trincheras.

Este sitio cuenta con anfiteatro, dos zonas para acampar con capacidad para 30 personas, área de almuerzo techada, observatorio de flora y fauna, ubicada en el bosque primario, y un mirador ubicado en el límite del parque, desde donde se puede apreciar vistas panorámicas del Cantón de Coto Brus y Buenos Aires. Asimismo, cuenta con diferentes senderos entre los que destacan los senderos Valle del Silencio (con un recorrido aproximado de seis horas con una distancia de 20 km), Altamira-Sabanas Esperanzas (este recorrido se puede realizar en caminata o a caballo e incluye un atractivo histórico: el Cementerio Indígena) y el Sendero Gigantes del Bosque (con una longitud de 3 km partiendo de 1.300 msnm en su parte más baja, ascendiendo hasta los 1.500 msnm, su recorrido es aproximadamente de tres horas).