La Quinta de Bolívar es una casa-museo de estilo colonial situada en la localidad de La Candelaria, la cual además de su interés arquitectónico es relevante desde el punto de vista histórico por haber servido como residencia de Simón Bolívar en la ciudad de Bogotá, capital del Nuevo Reino de Granada, y tras la independencia, de la Gran Colombia.
Después de la Independencia, la propiedad fue comprada por el nuevo gobierno independiente como regalo para Simón Bolívar. El Libertador la ocupó por primera vez en 1821 y luego en 1826. Durante este período fue ocupada por un pariente de Bolívar, quien la dejó descuidar nuevamente. Luego, en 1827, regresó el Libertador junto con Manuelita Sáenz, quien convirtió la quinta en lugar más amable para la vida y centro de reuniones políticas de los seguidores de Bolívar.